A lo largo de las dos primeras semanas de agosto, España mira al cielo por las noches para asistir a uno de los grandes espectáculos que nos brinda la naturaleza durante el verano: las Lágrimas de San Lorenzo, también conocidas como las Perseidas, la más intensa lluvia de estrellas fugaces del año.
La lluvia de estrellas que cada año ilumina fugazmente nuestro cielo es producto de la entrada de partículas procedentes de la órbita del cometa Swift-Tuttle, un cometa que tiene una órbita de 133 años alrededor del sol. Las partículas desprendidas de la nube de escombros de este cometa entran en la atmósfera, alcanzan temperaturas extremas y se disuelven al entrar en contacto con ella, lo que da como producto un destello fugaz.
Aun así, expertos indican que este fenómeno difiere del observado la madrugada del lunes alrededor de las 23:52 en el sureste del país. Debido a la duración del «fogonazo» y de la manera en que se desintegra el cuerpo celeste, podría tratarse probablemente de basura espacial relacionada con los satélites artificiales que pueblan nuestro cielo.
El espectáculo ha podido verse desde muchas partes del sureste peninsular y las Islas Baleares. En las imágenes, captadas desde Cala Llonga, se aprecia cómo el cuerpo celeste entra en contacto con la atmósfera y tarda varios segundos en desintegrarse en diversos fragmentos. Las imágenes que acompañan la noticia han sido enviadas por un lector de Periódico de Ibiza y Formentera, Franck Grizard.
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