La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, acompañada por el conseller de Educación, Antoni Vera, y su homólogo en el Consell de Ibiza, Vicent Marí, participó este miércoles en el acto de colocación de la primera piedra del que será el futuro colegio de Es Faralló, en Santa Eulària. Un acto en el que también participó la alcaldesa del municipio, Carmen Ferrer, quien se mostró muy satisfecha por haber logrado que el Govern atendiera a la reivindicación histórica de levantar un nuevo centro en esta localidad.
El futuro colegio de Es Faralló ofrecerá un total de 457 plazas, distribuidas entre seis aulas de educación infantil, 12 de educación primaria y una destinada a alumnos con necesidades educativas especiales. Con una inversión de algo más de 10 millones de euros, en el centro trabajarán 31 profesores a los que se ha de sumar el personal no docente. Está previsto que abra sus puertas en el curso 2027-2028.
Una década
La presidenta Prohens recordó que el CEIP Es Faralló será el primer colegio que se construya en Ibiza en los 10 últimos años. Y es que el anterior Govern balear, presidido por la socialista Francina Armengol, no destacó precisamente por su preocupación por los centros educativos ibicencos. En este sentido, Prohens recordó que, cuando su gobierno comenzó a trabajar en el verano de 2023, pudo constatar que las infraestructuras educativas ibicencas «estaban obsoletas, olvidadas y abandonadas».
La construcción de este centro, según añadió, fue una prioridad del departamento dirigido por el conseller Vera desde el inicio de la legislatura, dado que «Santa Eulària es el municipio de la isla de Ibiza donde más ha crecido la población escolar». De ahí que el proyecto fuera uno de los más importantes del Plan de Infraestructuras Educativas, puesto en marcha por el Govern en 2024, tras comprobar in situ el estado de todos y cada uno de los centros educativos de la islas. Dotado con 500 millones de euros, este plan contempla las construcción de 77 centros, la ampliación de 60 y la ejecución de distintas reformas en otros 158. Se trata, subrayó la presidenta Marga Prohens, de un plan que demuestra «el compromiso del Govern con la educación pública». A este plan se suma otro más general de inversiones en todas las áreas de gestión del Govern y que suma 3.800 millones de euros para la modernización y mejora de las infraestructuras públicas del archipiélago.
El presidente del Consell, Vicent Marí, agradeció al Govern la decisión de levantar este nuevo centro educativo en un municipio que se ha visto especialmente afectado por la desidia del Ejecutivo de la socialista Armengol. Valga como ejemplo el grave deterioro que sufrían las instalaciones del instituto Xarc, donde, según recordó el presidente insular, «estaba en peligro la seguridad de los alumnos».
La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, explicó, por su parte, que el futuro colegio se está levantando en un espacio en el que ya se ha construido por parte del Consistorio una escuela infantil que, a partir de septiembre, será gestionada por el departamento autonómico de Educación. En la misma zona, se encuentra, además, el instituto Xarc. «La calidad de una sociedad va con la calidad de la educación», destacó la alcaldesa, «y esto solo se puede dar con las infraestructuras adecuadas». Que los tres centros se encuentren tan cercanos, según precisó, dará calidad de vida a las familias del municipio, que también disfrutarán en este barrio de la futura estación de autobuses y de un nuevo centro de salud.
El futuro colegio, por otro lado, ha sido diseñado por el arquitecto Juan María Bosch, quien explicó que el complejo educativo se levantará en un pinar cuyo valor se verá reflejado en la construcción. El edificio principal tendrá forma de ‘L’ y contará con tres plantas. El acceso a pie para los alumnos y los trabajadores quedará separado del parking, que tendrá 22 plazas para los docentes y el personal. El proyecto prevé el aprovechamiento de las corrientes de aires procedentes del mar para tener una mejor climatización y, según ha explicado Bosch, permitirá prescindir del uso del aire acondicionado. Construido con «materiales propios de la isla», el centro será accesible para todos los usuarios porque todos los espacios estarán conectados mediante rampas.