Tal y como hoy, un 11 de septiembre, pero del año 1995 el centro de Salud de Es Viver abría sus puertas con apenas 23 profesionales. En lo que en aquel entonces era el extrarradio de la ciudad de Ibiza abría sus puertas el segundo ambulatorio de la ciudad. Por ello, durante la mañana de este jueves ha celebrado su trigésimo aniversario. Y lo ha hecho de una manera muy especial, puesto que este debería ser la última de las celebraciones del centro tal y como se conoce hoy en día, antes de las obras que supondrán una remodelación completa del lugar.
José González, en aquel entonces, coordinador médico y actualmente médico emérito integrado en la dirección de Atención Primaria, fue uno de esos profesionales presentes en dicha apertura. «Recuerdo que esta calle estaba vacía, solo había el Centro de Salud y un pequeño aparcamiento, que no hacía falta porque solo estábamos nosotros. Recuerdo que una de las primeras luchas que tuvimos fue que el autobús urbano pasara por aquí, porque esto estaba a las afueras de la ciudad y la gente no podía venir», explica González sobre esos primeros años.
El centro se abrió, según las palabras del médico «con mucho espacio libre y muchas consultas vacías». Sin embargo, la situación cambió rápidamente «al año siguiente ya estábamos diciendo que se había desbordado. La gente había tenido una gran aceptación de este centro». Una situación que fue, cada vez a más, cuando las edificaciones en la zona comenzaron a proliferar y con el consecuente aumento de la población.
Un aumento que está directamente relacionado con la necesidad de ampliación que vivirá el centro, si todo va según lo previsto, a partir de Semana Santa del año 2026. En esas fechas se espera que comiencen unas obras con un presupuesto cercano a los 13 millones de euros y que darán lugar a un gran centro de salud, de más de 6.500 m2 en dos plantas -además de una planta baja destinada al aparcamiento- que previsiblemente se inaugurará en el año 2028.
La explicación sobre estas obras ha corrido a cargo de Antonio Vázquez, jefe de mantenimiento del IB-Salud y actual subdirector de infraestructuras, y encargado de la gestión del proyecto. «Ahora mismo estamos en la fase de redacción del proyecto de ejecución. Hay un equipo de arquitectura que está elaborando ese proyecto que luego facilitará el proyecto de la obra. El proyecto básico ya se ha realizado y ha sido aprobado».
Durante estas obras el centro de Salud de Es Viver quedará, lógicamente, cerrado. Durante este periodo de tiempo los usuarios y profesionales del centro se trasladarán al Edificio J del Hospital Can Misses. Tal y como se ha explicado «actualmente se trabaja en la adecuación de la zona del edificio J que albergará las dependencias del centro de salud. El Servicio de Ingeniería ya ha redactado el pliego de necesidades técnicas, principalmente de instalaciones eléctricas, datos y pintura para iniciar las labores de adecuación durante el cuarto trimestre de este año».
Y es que buena parte de ese edificio J en el que se ubicará provisionalmente el centro de Salud de Es Viver está vacío y lleva cerrado más de diez años. Tal y como se ha explicado desde el área de salud: «en las plantas baja, primera y segunda se ubicarán las consultas de atención familiar y comunitaria, fisioterapia, odontología, matrona, Unidad de Atención a la Mujer y Unidad de Salud Mental».
Este traslado, dado los procesos administrativos, sería a partir de Semana Santa de 2026, mientras que las obras deberían empezar en el tercer trimestre de ese mismo año. Esta obra supondrá, en palabras de Antonio Vázquez, supondrá «una ampliación del número de consultas de medicina general y enfermería, un aumento de los espacios para la unidad de salud mental, un aumento de espacios y salas para pediatría, una sala de rayos que no tenía el centro actualmente, más espacio para urgencias y el 061. Todo ello supone unas necesidades de espacio que actualmente no tenemos».
No se trata solo una cuestión de espacio, sino también de infraestructuras: «las necesidades tecnológicas que tenía la medicina en 1993 no son las actuales», señala el encargado del proyecto, quien añade que «las nuevas instalaciones se adecuarán a los tiempos que corren».
A la presentación ha acudido el alcalde de la ciudad de Ibiza, Rafa Triguero quien, además de la correspondiente felicitación al centro, ha asegurado que están estudiando las soluciones para facilitar a los pacientes la circulación hacia Can Misses durante el tiempo que duren las obras y el Centro ocupe el edificio J. «Estamos trabajando con el área de salud para un bus lanzadera para los vecinos de la zona para hacerles más fácil la llegada al Hospital».