La ocupación hotelera registrada en Ibiza y Formentera el pasado mes de agosto alcanzó el 92,26%, un 1,2% más en comparación con el mismo mes del pasado año. En Ibiza, la ocupación fue del 92,35% frente al 91,42% registrado en agosto de 2024 y en Formentera se llegó el pasado mes al 91,04% frente a la ocupación del 87,93% del pasado ejercicio.
La Federación Empresarial Hotelera de las Pitiusas resaltó el crecimiento turístico registrado en Santa Eulària, donde el pasado mes hubo una ocupación del 89,57% (+8,4%), mientras que descendió ligeramente en zonas como Vila o Sant Josep.
En cuanto al arrastre de la temporada, la ocupación hotelera en las Pitiusas se situó hasta agosto en un 84,03%, 0,62 puntos más en comparación con el mismo periodo de hace un año.
En Ibiza, el acumulado del verano fijó dicha ocupación en un 84,50% y en Formentera, en un 77,51%.
La patronal hotelera valoró de forma positiva la consolidación de la temporada, asegurando «que refleja la fortaleza del destino y su capacidad para mantener niveles elevados de ocupación en un contexto de creciente competencia turística internacional».
El gerente Manuel Sendino destacó además que las cifras son bastante similares a las de 2024, por lo que son datos «muy bienvenidos».
«Para los hoteles, y posiblemente no todos los sectores puedan decir lo mismo, es una buena temporada», concluyó.
El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, Alfonso Rojo, recordó que, gracias a la lucha contra el intrusismo, muchos más turistas se alojan este verano en establecimientos de la oferta legal, aunque en la patronal han podido constatar que el gasto está reduciéndose y que sectores como la restauración han bajado actividad.
«Tenemos claro que no es que haya menos visitantes, pero han aumentado los costes de todo y los bolsillos son los que son. Posiblemente, la gente se mueve menos en restauración y el comercio», explicó.
El vicepresidente de CAEB Pitiusas, José Antonio Roselló, consideró que los datos relativos a agosto ratifican la sensación existente desde hace semanas que hacía pensar que la temporada es bastante buena para el sector. A pesar de que se crea que es un verano «raro», lo cierto es que la patronal hotelera está aguantando bien en general, explicó el experto.
«Sin embargo, no estamos teniendo un crecimiento desbocado, que es lo que se persigue. Esta contención que se está consiguiendo es algo buscado para aplacar la situación que teníamos hasta ahora», insistió.
Roselló destacó que a finales de temporada habrá que confirmar si, tal como se cree, la oferta ilegal está desapareciendo principalmente gracias a la acción del Consell. El cambio de hábitos por parte de algunos visitantes puede haber llevado a creer que la temporada ha sido «rara», cuando la ocupación hotelera se mantiene o incluso ha subido, insistió el vicepresidente. «Habrá así que vigilar los precios en la oferta complementaria y ver si algunas empresas deberán renovarse», dijo también.
El director insular de Turismo, Juanmi Costa, celebró que los datos de agosto «son muy buenos» y septiembre «también se presenta bien». Además, avanzó que todavía el Consell debe confirmar si los visitantes que hasta ahora optaban por la oferta de alojamiento ilegal han optado este año por la oferta reglada. «Seguramente habrá gente que habrá dejado de venir, pero mucha se ha pasado a esta oferta reglada. Esperemos a ver cómo cerramos septiembre y octubre para confirmar que ha sido una buena temporada, a pesar de que algún sector como la restauración o el alquiler de embarcaciones sufren un poco más de la cuenta», concluyó.
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