Los pescadores de langosta en Ibiza y Formentera no han vivido su mejor temporada, con capturas bastante más reducidas en comparación con años anteriores, especialmente en la pitiusa del sur. En Ibiza, la campaña ha sido «un poco más floja que la del año pasado», según destacó ayer José Castelló, patrón mayor de la Cofradía de Sant Antoni.
Este profesional calculó que, según las primeras estimaciones, las capturas pueden haberse reducido entre un 20% y un 25%. Entre los motivos, reconoció que «parece que las temporadas se han ido retrasando y a la langosta le cuesta más llegar a tierra». Sin embargo, a juicio de Castelló, nada tiene que ver el calentamiento del mar con este hecho puesto que en el fondo marino las temperaturas son muy bajas.
«El año pasado sí nos pudimos mantener, pero este año se han reducido las capturas. En mi caso, he cogido unos cinco kilos menos», insistió.
Difícilmente después, los pescadores podrán compensar las pérdidas que esta situación les provoque, a no ser que en el mismo año las capturas de otras especies aumenten considerablemente. En principio, el precio se mantiene y rondará los 70 euros el kilo. «Es difícil de suplir cuando la langosta cuesta el doble que cualquier otra captura», reiteró.
Castelló defendió la importancia de vender después el producto siguiendo los pasos correspondientes y recordó que, desde que comenzó su etiquetaje como ‘Peix Nostrum’ y ‘Sabors d´Eivissa’, muchos problemas han desaparecido puesto que antes debían competir con langosta procedente de otras zonas, más barata, y que en muchos casos era africana y se hacía pasar por langosta mallorquina e incluso de Ibiza. «La mayor demanda se registra a comienzos de temporada, cuando abren los restaurantes, y también desde mediados de junio», explicó.
Castelló, quien lleva pescando langostas «toda mi vida», recordó que dedicarse a esta pesca exige dedicación, aunque no es demasiado dificultoso. Sin embargo, en Ibiza y Formentera «casi nadi» se dedica en exclusiva a la pesca de langosta.
En Formentera, y según el patrón mayor de la cofradía, Iván Pérez, las bajas capturas de este verano impedirán cubrir la demanda en la isla, un hecho que se viene repitiendo en los últimos cuatro o cinco años. «Esto comenzó en Formentera y ahora lo están notando también en Ibiza. Los números de capturas son bajos», lamentó.
«Con las langostas, hablamos de ciclos de cinco años. Un ejemplar, para ser maduro y poder ser capturado, debe tener siete años. Nosotros ya llevábamos tiempo advirtiendo de que no veíamos crías por alguna razón y estamos cogiendo las langostas que quedan, que son muy pocas. En algunas zonas, sí parece que la cosa se está recuperando», explicó.
Considerado uno de los platos ‘estrella’ en muchos restaurantes de la isla, en Formentera hay «siete u ocho» barcos dedicados a la pesca de la langosta. Al no poder cubrir toda la demanda, Pérez aseguró haber visto este año en algunos establecimientos langostas procedentes de Francia o Marruecos. «La única queja que puedo tener al respecto es que los restaurantes puedan engañar al cliente y le hagan creer que está consumiendo producto de la isla. Nosotros la etiquetamos con un indicativo de la cofradía», advirtió.
En Formentera, los pescadores están en proceso de crear su propia marca, similar a la de ‘Peix Nostrum’ de Ibiza.
La campaña de pesca de langosta se inició el 1 de abril y finalizó el pasado 31 de agosto.