El Ayuntamiento de Ibiza ha suspendido la captación de agua subterránea, utilizando al 100% agua desalada. Se trata de una de las primeras medidas abordadas en la Comisión Municipal de Sequía, reunida ayer por primera vez después de que el Govern decretara en Ibiza una preocupante alerta al finalizar agosto con las reservas hídricas al 27%.
Según explicó ayer el Consistorio, la Comisión es un mecanismo consultivo formado por responsables y técnicos vinculados a la gestión del agua, la seguridad y la protección civil. Entre sus funciones, la entidad deberá realizar un seguimiento periódico de los indicadores, además de acordar qué medidas tendrán que aplicarse en cada escenario.
El alcalde Rafa Triguero explicó tras la reunión que en el Plan de Gestión Sostenible del Agua ya se contemplaba la activación de esta Comisión ante la preocupante situación hídrica, impulsándose un plan de comunicación, varias acciones operativas y la declaración institucional de alerta por sequía. En primer lugar, señaló que el Consistorio «ha hecho los deberes» durante 27 meses de legislatura para poder afrontar situaciones complicadas como la actual. Gracias a ello, las medidas no serán tan restrictivas.
Triguero explicó que el objetivo es claro: «en 2027 debemos ser capaces de lograr un rendimiento del 95 % en la detección de fugas. Hoy por hoy estamos en un 84 %».
En las próximas semanas, además, se licitará un proyecto valorado en dos millones de euros para evitar infiltraciones de agua salina en la depuradora de Sa Coma, logrando reaprovechar agua que hoy en día se vierte al mar. En la Comisión se acordó doblar el equipo dedicado a la detección de fugas.
El alcalde pidió a los vecinos «tranquilidad y responsabilidad» ante este estado de alerta.
El concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, resaltó además que en Vila se ha suspendido la captación de agua subterránea, una práctica que podría haberse prolongado hasta el 30 de septiembre, aunque el Ayuntamiento optó por pararla el día 11 ante la declaración de sequía.
En cuanto al riego de jardines y el baldeo de calles, en esta situación se utilizarán aguas freáticas de zonas como Figueretes o sa Colomina. «Es muy importante también la parte de comunicación. La gente debe ser consciente y vigilar porque muchas veces tienen fugas y no lo saben», insistió Grivé, quien reiteró que «la gente debe controlar muy bien sus consumos».
Entre las limitaciones, el concejal destacó la prohibición de llenar piscinas; limpiar terrazas con mangueras y los riegos de jardines en casos particulares sólo podrán realizarse dos veces por semana.
En Vila, ante esta situación, se ha reducido también la presión del agua.
En cuanto a los grandes consumidores del municipio, el concejal explicó que ya a principios de verano se les remitió un escrito instando a ahorrar agua. El resultado es que su consumo se ha reducido un 8% respecto al año anterior. Por su parte, en agosto las marinas rebajaron su gasto un 27%, lo cual es «una buena noticia», apuntó Grivé.
Desde el Ayuntamiento añadieron que las empresas náuticas no podrán utilizar agua corriente para desalar las embarcaciones y las empresas de lavado de coches deberán contar con sistemas de reutilización. En materia de comunicación, las medidas irán orientadas a la concienciación con acciones educativas en colegios y el reparto de dípticos con consejos sobre consumos responsables, desarrollándose también campañas de comunicación y divulgación.
Ahora le ven las orejas al lobo??? Hay que ser inútil y muuuuy corto para no haber tomado medidas ya hace Un año. Pero claro, eso de trabajar....