Un corte de luz en ses Salines provoca el cierre de algunos de los comercios más emblemáticos

Algunos de los chiringuitos y restaurantes más reconocidos de la playa de ses Salines se vieron este miércoles obligados a cerrar sus puertas como consecuencia de un corte en el suministro eléctrico. Un corte que se producía desde primera hora de la mañana y que duró hasta pasadas las 15.00 horas y que pilló por sorpresa a la mayoría de los comerciantes de la zona, pese a que este había sido notificado por la empresa suministradora, Endesa. Según informaron desde la compañía eléctrica, el corte se produjo a raíz de unos trabajos de mejora en la línea. Sin embargo, estaba previsto que no se extendiera más allá de las 12.00 horas, sin aviso previo de este cambio por parte de la empresa, que no ofreció más información sobre los motivos de la mayor prolongación de este corte. Según detallaron desde Endesa, el corte de luz afectó a 300 clientes abonados.

Esto ha obligado a un improvisado cierre de muchos de los comercios de la zona, que a partir de la 13.00 horas se vieron obligados a cerrar sus puertas al ver que no se restablecía el servicio, tal y como estaba previsto. Aunque por el momento no hicieron cálculos de las pérdidas, aseguraron a este rotativo que «no se trata solo de las reservas perdidas, sino de todo el material que teníamos en las cámaras». En los escasos lugares que quedaban abiertos, algunos clientes tiraban de ironía «esta cerveza no tenemos que pagarla», comentaba un hombre, en el Mar y Sal. Este mítico establecimiento siguió abierto «aunque sirviendo algún refresco, con hielo para que esté frío» durante la jornada, algo más caótica de lo habitual. Además, la señal de internet tampoco funcionaba con normalidad, lo que dificultaba aún más la comunicación. Pese a esta afección en los comercios, la playa de ses Salines estaba llena durante una jornada que parecía estival dadas las buenas temperaturas.