La sesión plenaria del Ayuntamiento de Vila dejó ayer una de las imágenes más emotivas de la jornada. Al finalizar el pleno, una comerciante del barrio de la Marina, Karina, tomó la palabra para relatar las dificultades que afrontan los negocios tradicionales de la zona debido a los problemas de suciedad en los contenedores soterrados.
En este sentido, agradeció al PP y al grupo municipal Vox su implicación en este asunto. Visiblemente emocionada, la vecina explicó que desde hace años convive con los vertidos que se acumulan alrededor de los cubos de basura instalados junto a su pequeño comercio.
«Quiero agradecer primero de todo a la formación Vox que haya solicitado y presentado la moción para retirar los cubos y al PP por mostrarse cercano y decirnos que la situación se solucionará», destacó, resaltando que la limpieza en la zona se ha reforzado. No obstante, según puntualizó, los problemas de los desechos persisten y afectan directamente a la actividad económica. En su intervención, la comerciante también recordó con pesar un episodio vivido en el pasado.
«En una sala como ésta, me invitaron a dejar mi negocio; que lo cerrara si me molestaba la basura. Eso fue lo que me dijeron», lamentó, haciendo referencia al exalcalde de Ibiza Rafa Ruiz. Al respecto, Karina destacó que, lamentablemente, esta fue la respuesta recibida cuando reclamaba una solución a los vertidos que, en ocasiones, incluso llegaban a salpicar los productos del local. La situación, apuntó, también afecta a otros establecimientos cercanos, como el histórico Café Mariano, cuyos responsables «luchan todos los días para limpiar la zona», retirando con sus propios medios los restos que quedan en la calle. Además de las molestias diarias, la comerciante agregó que los contenedores soterrados presentan desperfectos estructurales.
«Están rotos por debajo y hundidos», denunció, explicando la falta de accesos seguros en la zona para servicios de emergencia. Como ejemplo, relató el incendio ocurrido recientemente en el que los bomberos tardaron 45 minutos en poder acceder debido a los obstáculos que genera el sistema de recogida de residuos. «Se corta la calle y no puede circular nadie, y eso también es un peligro para todos», alertó.
En esta línea, la comerciante reclamó que se habiliten puntos disuasorios de recogida de basura, mencionando ubicaciones alternativas, como, por ejemplo, las inmediaciones de San Telmo. También recalcó que los propios comerciantes tratan de concienciar a clientes y transeúntes para que no depositen residuos fuera de los contenedores. Con la voz entrecortada, cerró su intervención con un mensaje de gratitud: «Es un sufrimiento diario, pero gracias de corazón porque sé que los van a retirar».
Moción rechazada
Hay que señalar que, pese a que esta comerciante agradeció la «cercanía» del gobierno municipal en este asunto, el PP rechazó ayer la propuesta de acuerdo del grupo municipal Vox para retirar los contenedores soterrados en la calle Josep Verdera. Una moción que incluía la sustitución de estos cubos por un espacio de aparcamiento para servicios de emergencia. Al respecto, desde el gobierno municipal explicaron que este sistema tiene limitaciones operativas y complica la gestión de los residuos, sin embargo, añadieron que esta retirada «no se pueda tomar a la ligera y que es necesario hacer cálculos».
«Entendemos la problemática e intentamos minimizar las consecuencias de estos contenedores soterrados a los residentes de la zona. La futura contrata no contemplará este sistema», apuntó el concejal de Limpieza, Jordi Grivé, adelantando una posible actuación para retirar estos cubos. Tras esta intervención, el concejal de Vox Luis Astorri criticó el rechazo a la moción: «Dice que está de acuerdo con el contenido, pero van a votar en contra de esta propuesta. Otra buena idea que rechazan porque la presenta Vox», apuntó Astorri con indignación.
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