La fractura interna en el grupo municipal de Vox en Sant Josep se materializó oficialmente en último pleno del Ayuntamiento. La concejala Raquel Ripoll anunció su decisión de abandonar la disciplina del grupo para pasar a formar parte de los no adscritos en el pleno de la corporación. «Seguir en el grupo municipal no era bueno ni para Vox ni para mí», ha destacado Ripoll este viernes a Periódico de Ibiza y Formentera. Al respecto, ha insistido en que la decisión no afecta a su militancia en el partido, al que asegura que seguirá vinculada y cuya ideología considera plenamente afín a sus principios. Al preguntarle por los motivos de su decisión, la edil ha justificado su salida en la existencia de «diferencias insalvables e irreconciliables» con su excompañera de formación, lo que, ha asegurado, hacía imposible poder desarrollar el trabajo en equipo.
En declaraciones a este rotativo, Ripoll ha explicado que su principal motivación es poder continuar trabajando por el municipio. «Somos el altavoz de los vecinos. Cuando ves que la relación dentro del grupo no funciona, que no hay conexión, es imposible seguir adelante», ha lamentado, destacando que, durante los dos años que ha estado en el grupo municipal, ha intentado mantener la cohesión con su compañera, pero ha resultado imposible. En este sentido, la edil ha puntualizado que el distanciamiento con su excompañera Araceli Colomar se remonta a la propia investidura del alcalde de Sant Josep, Vicent Roig. Cabe recordar que no se pusieron de acuerdo entre ellas en esta primera votación del mandato. Al respecto, según ha explicado Ripoll, ella votó a favor siguiendo la disciplina de partido.
En esta línea, ha lamentado cómo desde entonces la relación se ha deteriorado hasta hacer imposible el trabajo en común. «Estoy acostumbrada a trabajar en equipo, a que lo que no aporta uno lo aporte el otro. Pero aquí no ha sido posible. Se ha intentado, cada una hemos hecho lo que hemos podido, pero la diferencia era insalvable», ha resumido, haciendo hincapié en que, pese a la ruptura con el grupo municipal, seguirá siendo militante de Vox. «Mis ideas y mis principios son los de Vox. Respeto profundamente sus preceptos y seguiré trabajando con esa misma convicción», ha declarado, insistiendo en que el problema ha sido «que me ha tocado un grupo municipal en el que no he conseguido una buena conexión».
Mociones en marcha
La concejala ha asegurado que su labor no se detendrá tras el cambio de estatus en el pleno. De hecho, ha adelantado que mantiene en cartera varias mociones que ya ha registrado o tiene previsto presentar. Entre ellas, ha mencionado una iniciativa para mejorar el suministro de agua, otra para ampliar la instalación de desfibriladores en el municipio y una propuesta para que los aparcamientos de playas sean gratuitos para los residentes. También ha recordado que ha trabajado en proyectos relacionados con el control de colonias de gatos ferales y otras demandas vecinales. «Yo no miro quién me pide las cosas. Estoy aquí para trabajar y para atender lo que me reclaman los vecinos2, ha destacado, resaltando en varias ocasiones su confianza absoluta en el general Fulgencio Coll, uno de los activos más potentes de la formación. «Ha sido la persona en la que siempre me he apoyado para tomar decisiones. Creo en él cien por cien y siempre me ha respaldado», ha apuntado.
Respecto a la relación con su excompañera también ha agregado que «no quiero crear más fuegos». También ha destacado que, aunque es consciente de que su decisión ha podido generar incomodidad en el partido, no pretende abrir conflictos internos. «Estas decisiones no gustan y son desagradables, pero a veces no queda otra. He salido porque las diferencias eran insalvables, pero seguiré trabajando con la misma lealtad hacia Vox», ha señalado, recordando que el partido le había dado confianza situándola como número dos en la lista electoral en las pasadas elecciones municipales y ha agradecido el respaldo recibido en estos años. «Les estoy profundamente agradecida. Por eso quiero dejar claro que esta decisión afecta exclusivamente al grupo municipal, no a mi partido», ha insistido.
La salida de Ripoll del grupo municipal supone que Vox pierda uno de los dos representantes con los que contaba en Sant Josep, donde había logrado consolidarse como fuerza política con presencia en el pleno. Ahora, la formación se queda con una única edil en el grupo, mientras Ripoll ejercerá como no adscrita, con voz y voto en las sesiones plenarias, pero sin representación oficial de partido. La concejala ha concluido reafirmando su compromiso con los ciudadanos que la votaron.
XSí sí gran partido con Aldama y Dani desocupa…. Grandes adalides, uno de la libertad y el otro de los negocios. Juas, juas, juas…..