La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural y la Fundación Zoo de Barcelona han acordado este lunes dar un paso más en la protección de la lagartija pitiusa (Podarcis pityusensis). Las dos instituciones iniciarán una nueva fase del proyecto de cría, que contempla la reproducción ex situ de ejemplares de los islotes de Ibiza, especialmente amenazados por la presencia de serpientes invasoras. La decisión, tomada en el marco de una reunión técnica celebrada este lunes en las instalaciones del Zoo, consolida una estrategia pionera que combina conservación, investigación y acción directa sobre el territorio.
Cabe recordar que este proyecto piloto de cría ex situ de la lagartija pitiusa tiene como objetivo garantizar la conservación de esta especie endémica y preservar la biodiversidad del territorio de las Islas Baleares. Por ello, se realizaron capturas de 17 ejemplares sanos y genéticamente diversos (diez de Ibiza y siete de Formentera), que fueron trasladados al Zoo de Barcelona y que constituyeron los primeros reproductores de las poblaciones ex situ. Así, el pasado mes de julio nacieron las primeras crías: 12 lagartijas procedentes de cinco puestas diferentes, con un tiempo de incubación de 42 días. Un éxito que confirmó la viabilidad del proyecto.
En este sentido, la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres, que ha estado presente en la reunión de este lunes en Barcelona, ha manifestado que «la detección de serpientes invasoras en islotes próximos a la costa de Ibiza supone una amenaza grave para la lagartija pitiusa, que no dispone de mecanismos de defensa frente a este depredador. Este nuevo escenario ha motivado la ampliación del proyecto, con la intención de evitar la pérdida de poblaciones especialmente vulnerables».
De esta manera, Torres ha subrayado que «la ampliación del proyecto nos permite actuar con antelación ante una amenaza real y hacerlo con el apoyo de una institución de referencia como el Zoo de Barcelona». La directora general también ha destacado que «la lagartija pitiusa es mucho más que una especie endémica: es un símbolo de las Pitiusas y una pieza clave de los ecosistemas insulares. Por ello, preservarla no es solo una cuestión ambiental, sino también cultural e identitaria».
Torres ha insistido en que nos enfrentamos a un reto sin precedentes: «Con este proyecto reforzamos la idea de que la conservación es posible si hay voluntad política, conocimiento científico y colaboración institucional».
Por su parte, el director del Zoo de Barcelona, Sito Alarcón, ha valorado muy positivamente el acuerdo y ha reiterado el compromiso del centro en la gestión de las poblaciones de lagartijas, destacando que este es uno de los programas de conservación más relevantes que el Zoo desarrolla actualmente fuera de Cataluña.
Todo lo que sea preservar la sargantana ibicenca está muy bien. Sin embargo, que tenga que ser otra comunidad la que nos resuelva el problema, clama al cielo. Nos merecemos dirigentes competentes y que realmente miren por nuestros intereses.