Los trabajadores de las tres residencias de Ibiza que gestiona el Govern irán a la huelga

Los trabajadores de la Fundación de Atención y Soporte a la Dependencia han decidido en asamblea dar un paso adelante y convocar una huelga indefinida debido al respaldo mayoritario de los empleados de estas residencias que dependen del Govern. Así lo destacó ayer Agustín Peña, delegado de USAE y presidente del Comité de Empresa de la residencia de Can Raspalls, a Periódico de Ibiza y Formentera.
En este sentido, Peña destacó que esta decisión responde al malestar acumulado tras años de reivindicaciones salariales sin respuesta efectiva por parte de la Administración autonómica. La decisión se produjo apenas unas horas después de la reunión mantenida por la consellera de Familias y Bienestar Social, Sandra Fernández, con los representantes sindicales. En el encuentro, los trabajadores esperaban recibir una propuesta concreta que acercase posturas, pero, según denunciaron, no hubo avances.

«Nos convocaron para trasladarnos una solución, pero una vez más nos emplazan a otra reunión el 13 de octubre. Es decepcionante», explicó Agustín Peña, resaltando que desde hace años las plantillas arrastran una situación de «precariedad salarial insostenible», que se traduce en la marcha constante de profesionales y en la dificultad para cubrir vacantes.

«La atención a las personas más vulnerables de nuestra comunidad está recayendo únicamente en la vocación y profesionalidad de unos trabajadores cada vez más escasos debido a la precariedad», según el comunicado remitido por los sindicatos.

Un 20 % de plazas desiertas

Como ejemplo de la falta de interés de profesionales por cubrir plazas en estos centros, Peña lamentó cómo en la última oposición convocada quedaron un 20 % de los puestos desiertos.
«Esto refleja que nadie quiere trabajar en estas residencias en las condiciones actuales», apuntó el representante sindical, indicando que ni siquiera la aplicación del complemento de difícil cobertura, en vigor desde mediados de 2024, ha servido para retener al personal. «Las ofertas de trabajo que se publican desde el SOIB no se cubren y la plantilla está al límite», aseguraron desde los sindicatos. Hay que señalar que en Ibiza, la Fundación para la Dependencia de Baleares agrupa a unos 450 empleados, entre personal de las residencias de Sa Serra, Can Raspalls y Can Blai, trabajadores administrativos y equipos encargados de realizar valoraciones de dependencia.

En esta línea, el delegado de USAE destacó que la falta de trabajadores tiene consecuencias directas en la asistencia. Al respecto, indicó que en Can Raspalls, de media, cada día faltan entre 8 y 10 personas para completar los turnos. «Las ausencias se deben tanto a bajas laborales que no se sustituyen como a vacantes que no se logran cubrir, así como a vacaciones sin reemplazo», precisó, agregando que faltan trabajadores en servicios esenciales: desde limpieza, mantenimiento y cocina hasta celadores y personal sanitario.

Debido a esta situación, subrayó Peña, en Can Raspalls votaron ayer a favor de la huelga alrededor de 80 personas de una plantilla de 170, teniendo en cuenta que una treintena estaba de baja o de vacaciones. «Los trabajadores lo tienen claro: están hartos», afirmó el delegado de USAE.

Reunión

Al preguntarle por el agravio comparativo con el personal sanitario del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), que denunciaron en la última protesta en Ibiza, explicó que la Conselleria descartó totalmente la equiparación salarial con estos trabajadores. «Esta reclamación está descartada. Según la consellera, la única vía que se está estudiando es una adecuación salarial que permita mejorar las condiciones de los empleados y frenar la fuga de profesionales, aunque aún no se ha definido cómo articularla legalmente», adelantó a este rotativo, destacando que, según trasladó la propia Conselleria, la ley no permite una subida generalizada de salarios en toda la Fundación ni en ningún ente de la Comunidad Autónoma.

«Sólo se podría plantear en casos especiales: por aumento de carga de trabajo o por picos de producción, y están mirando cómo encajarlo para abarcar al máximo de profesionales», explicó Peña después de la reunión. No obstante, para los trabajadores estas explicaciones son insuficientes: «Pensábamos que esta reunión vendría con una propuesta, pero no ha sido así. La plantilla está muy decepcionada», añadió. Ante esta situación, los trabajadores respaldaron mayoritariamente la convocatoria de huelga indefinida y, por ello, el Comité Intercentros de la Fundación iniciará en los próximos días los trámites legales para constituir un comité de huelga y fijar una fecha de inicio anterior al 13 de octubre, que es cuando será la próxima reunión con la Conselleria.

«Los trabajadores nos han dicho que no podemos esperar más, que quieren huelga, y nosotros vamos a poner en marcha todos los mecanismos necesarios para convocarla lo antes posible. Creemos que la Administración sólo está ganando tiempo y el personal ya está al límite», afirmó Peña, destacando el «hartazgo» de la plantilla, que siente que sus reivindicaciones no son escuchadas. En este sentido, los trabajadores esperan que la Administración reaccione antes de que el conflicto se materialice en un paro indefinido. «Los trabajadores están ya cansados. Si la Conselleria no presenta una propuesta real en los próximos días, la huelga será inevitable», advirtió.