Ibiza y Formentera sufrieron este martes un diluvio sin precedentes en los últimos 40 años. Una borrasca dejó más de 300 l/m2 en la ciudad de Ibiza, sumida en el caos durante casi todo el día por culpa de las inundaciones de calles y bajos.
Las precipitaciones llegaron a las Pitiusas de madrugada. Sobre todo a Ibiza. Había aviso naranja. A las 8 de la mañana la Aemet ya había registrado 74 litros en el aeropuerto de Ibiza, 66 litros en Sant Antoni y 54 en Vila. En Sant Joan los registros eran más moderados, 23 litros/m2, mientras que en es Ca Marí, en Formentera, apenas habían caído 9 litros. Una cantidad de lluvia que provocó el cierre en distintos tramos de la carretera del aeropuerto y de la rotonda de Jesús por acumulación de agua. Sin embargo, lo peor estaba por llegar.
Poco antes de las diez de la mañana, empezó llover de nuevo mucha fuerza sobre las Pitiusas, que en ese instante estaban con aviso amarillo de la Aemet por tormentas y lluvias. Un nivel que no aumentaría a naranja hasta las 10:48, cuando las calles de la ciudad de Ibiza ya estaban inundadas y muchos negocios situados en bajos rezaban para que el agua no entrara en sus establecimientos.
La lluvia siguió arrecieando con fuerza y el Consell de Ibiza se vio obligado a cerrar el túnel de entrada a es Puig d’en Valls desde el Camí de Cas Ferró, donde un conductor tuvo que abandonar su vehículo a la carrera al quedarse atrapado por el agua en el punto más hondo del túnel.
No tardaría en quedar cortada la carretera E-10, totalmente inundada de agua color tierra. Una imagen que daba buena cuenta de lo extraordinarias que fueron las precipitaciones de ayer.
El Consell de Ibiza no tardó en anunciar la cancelación de las líneas de autobús que conectaban con la capital ibicenca así como del corte de los accesos a la ciudad desde Santa Eulària, Sant Antoni y todo el segundo cinturón de ronda (E-20).
Aviso rojo
A mediodía, la Aemet activó el aviso rojo en las Pitiusas, la alerta máxima. En la ciudad de Ibiza ya habían caído más de 200 l/m2 durante las últimas 12 horas. Nueve minutos después, a las 12:09, sonaban las alarmas de los teléfonos móviles de los pitiusos con un aviso de Emergencias del Govern por alerta roja por lluvias torrenciales.
Mientras, la Conselleria de Educación suspendía las clases vespertinas en las Pitiusas. A esa hora, muchas padres ya habían ido a buscar a sus hijos al colegio e institutos, cuando la instrucción gubernamental era esperar hasta las 16 horas a que terminara la alerta roja y no llevar a cabo desplazamientos por carrertera prescindibles.
En Mallorca, la presidenta Prohens abandonaba el Parlament para unirse a la reunión del Comité Técnico Asesor de Emergencias, a la que también asistió el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y que decidió activar la Unidad Militar de Emergencias (UME), que permanece de manera permanente en la isla de Ibiza, además de refuerzos procedentes de Mallorca y Valencia.
A primera hora de la tarde, la borrasca dio una tregua. Fue un espejismo. De nuevo, la lluvia volvió a hacer acto de presencia. Y, sin clemencia, volvió a inundar las calles de Ibiza que pocos minutos antes se habían vaciado.
Prohens, en Ibiza
La presidenta del Govern se trasladó a Ibiza para seguir de primera mano el trabajo de los efectivos de emergencias. Ya sin alertas activadas, Marga Prohens aseguró que «no ha fallado nada» y que los ciudadanos había respondido bien a la activación del ES-Alert por primera vez en el archipiélago balear.
El Govern balear ha señalado que el total de incidencias relacionadas con las lluvias acumuladas fue de 179 en Ibiza. Los municipios más afectados han sido Vila (101), Sant Josep de sa Talaia (30) y Santa Eulària (43). En Formentera se gestionaron 6 incidentes.
La mayoría de avisos han estado relacionados con inundaciones de bajos y de la vía pública, desprendimientos de elementos urbanos, caída de árboles, acumulación de agua en la calzada o riesgo de desbordamiento de torrentes. De todos los incidentes registrados, se contabilizaron 3 heridos leves por un deslizamiento de talud cerca de un establecimiento hotelero en es Puig des Molins.
En cuanto a los incidentes más destacables, en la residencia Can Raspalls, en Sant Jordi, donde los usuarios son personas con discapacidad y diagnóstico de salud mental, se han producido acumulaciones de agua en la planta sótano donde se realizan tareas de mantenimiento, pero no ha afectado a los usuarios.
Por parte de Ibanat, se solicitó la colaboración en inundaciones o retirada de árboles caídos en la isla de Ibiza.
En referencia a las infraestructuras del ciclo del agua en Ibiza, se registraron actualmente varias incidencias: la desaladora de la ciudad estuvo parada por la inundación del transformador que alimenta los pozos, y el bombeo central que envía agua a la depuradora funcionó con un grupo electrógeno tras quedarse sin suministro eléctrico a causa de la crecida del torrente de sa Llavanera. En el resto de depuradoras principales —Santa Eulària, Sant Antoni y Can Bossa— se produjeron desbordamientos.
Respecto al Hospital de Can Misses, las fuertes lluvias han obligado a suspender consultas en el Área de Salud de Ibiza y Formentera. Las filtraciones de agua a causa de las lluvias de las últimas horas afectaron a la zona de laboratorios del Hospital Can Misses y a los centros de salud de Can Misses y Es Viver, lo que provocó goteras.
Datos
Según la Aemet, el mayor registro de precipitaciones se produjo en Vila, con 253 l/m2. Una estación de Meteoclimatic registró 303 l/m2 en Ca n’Escandell. En sa Coma (RiscBal)se llegó a los 229,8 l/m2. En el aeropuerto de Ibiza se registraron 174 litros, mientras que en Formentera se llegaron a los 108 l/m2. En Sant Antoni y Sant Joan se rozaron los 70 l/m2.
Según el meteorólogo de IB3 Miquel Salamanca, en Ibiza solo se habían superado los 200 l/m2 en dos ocasiones desde que hay registros:En septiembre de 1977, con unas inundaciones que se llevaron por delante tres vidas, y en noviembre de 1985, hace ahora 40 años.
XPero entonces cuántos litros habían previsto?