La publicación de Periódico de Ibiza y Formentera sobre el desmantelamiento de un taller clandestino en una finca de Ibiza ha generado reacciones en el sector legal de la mecánica. Francisco de la Cruz, portavoz de la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, asegura que la raíz del problema está en la saturación de la oferta legal: «No hay talleres suficientes para atender a toda la demanda que hay, las listas de espera son enormes».
De la Cruz rechaza incluso la denominación de «talleres» para describir estas actividades irregulares: «Son viviendas en las que alguien con ciertos conocimientos de mecánica hacen reparaciones». En su opinión, las administraciones deberían «tomar medidas donde se detecte un acopio y una rotación de vehículos superior a lo normal».
El portavoz advierte de las consecuencias medioambientales que acarrea este fenómeno: «No hay ningún tipo de medida medioambiental porque tiran el aceite y los filtros a cualquier sitio, por ejemplo». Sin cumplir con las obligaciones legales ni fiscales, estos espacios pueden ofrecer precios mucho más bajos.
«De esta manera, sin pagar ningún impuesto ni invertir en medidas medioambientales obligatorias, esta gente puede cobrar 50 o 60 euros por un cambio de aceite mientras en un taller legal vale unos 100», señala De la Cruz. Una diferencia que, reconoce, explica parte de la demanda: «La gente no tiene dinero y es normal que vayan a estos sitios para ahorrarse unos euros».
El encarecimiento de las reparaciones en talleres autorizados —«han subido en torno al 30% en los últimos años», recuerda De la Cruz— no es el único factor. El sector acusa también una falta de mano de obra cualificada: «Los chavales quieren ser influencers y no mecánicos, ya no hay aprendices y los veteranos se van jubilando».
A ello se suma «la presión fiscal desmesurada», que ha provocado que «haya menos talleres que hace 15 años».
De la Cruz concluye que la combinación de pocos talleres legales, precios al alza y falta de relevo generacional crea el caldo de cultivo perfecto para que proliferen reparaciones clandestinas como la que fue recientemente desmantelada en Ibiza y que ahora se investiga en los juzgados.
En Ibiza clandestino es lo que más hay. Tampoco ninguna OOMM sirve para parar tanta basura. Ni polivía capaz de trabajar sin decirte entre lágrimas de cocodrilo " solo tenemos una patrulla".