Llueve sobre mojado en Ibiza. Después del diluvio sufrido el pasado 30 de septiembre, la dana ‘Alice’ se cebó ayer con las Pitiusas y anegó calles, provocó el cierre de carreteras, inundó bajos y edificios y paralizó el aeropuerto durante varias horas. Los ibicencos volvían a revivir su más reciente pesadilla.
Ya de madrugada, ‘Alice’ había descargado más de 60 l/m2 en Sant Antoni y más de 1.500 rayos sobre las Pitiusas. Uno de ellos, impactó contra un tendido eléctrico en Formentera y dejando a 576 usuarios sin suministro. A mediodía también había 27 usuarios en la isla de Ibiza sin suministro eléctrico, según el Govern.
En este punto, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en base a los fenómenos observados, decidió elevar de amarillo a naranja el aviso por lluvias y tormentas hasta las 20:00 horas. Y con razón.
‘Alice’ volvió a descargar toda su fuerza a primera hora de la tarde sobre Ibiza y Formentera y dejaba al final del día 119,7 l/m2 en Sant Antoni, 91,6 l/m2 en el aeropuerto (de los que alrededor de 60 descargaron en tan solo una hora), 83 l/m2 en Vila, 80,6 l/m2 en Formentera y 68,6 l/m2 en Sant Joan.
Una tromba de agua que barrió las Pitiusas de sur a norte y que dejó inutilizado el aeropuerto durante varias horas por la inundación de la pista.
El Consell d’Eivissa también se vio obligado a cortar completamente la carretera del aeropuerto por inundación, así como la rotonda de Jesús. La salida hacia el polígono de es Gorg desde la EI-20 también se cerró, al igual que el primer cinturón de ronda (EI-10). También se circuló solo por un carril en el tramo entre el polígono de Montecristo y Vila de la carretera de Sant Antoni durante un breve periodo de tiempo.
El servicio público de bus en Ibiza también quedó suspendido poco antes de las seis de la tarde. Una hora y media después, el Consell d’Eivissa informaba de que volvía a retormarse el servicio en las zonas menos afectadas por la lluvia. Eso sí, los buses no podían acceder al Cetis y realizaban la parada fuera de la estación.
La tromba de agua volvió a inundar las calles del barrio de es Pratet de Vila, así como la avenida Ignasi Wallis y la de Santa Eulària.
En Platja d’en Bossa su calle principal también se volvió un auténtico mar, así como en Cala de Bou y Sant Antoni.
En Formentera, los bomberos actuaron de madrudaga por la inundación de unos bajos en la avenida Mediterrània des la Savina, mientras que a primera hora de la mañana acudieron a la calle Ponent, también en la Savina, por otra inundación. Además, tuvieron que retirar un árbol caído sobre la carretera de Cala Saona.
Ante dicho panorama, y tal y como pasó hace diez días, el Govern decidió solicitar la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuyos soldados se espera que lleguen ya de madrugada procedentes del puerto de Valencia y ayuden en las tareas de evacuación, tanto en Ibiza como en Formentera.
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Pepe CarmonaSe suspendieron muchas ( todas) las actividades al aire libre, todo el fin de semana Los ciudadanos también tienen responsabilidad y viendo las alertas y el cielo, sabiendo que las nubes provenían de una Dana, para tomar precauciones. Nos estamos acostumbrando a depender de aparatos y no se utiliza el sentido común. Sin que ello, suponga que la responsabilidad de las administraciones no se ejecute. Creo que todos sabíamos lo que se esperaba.