Las protectoras de animales de Ibiza han emitido este domingo un comunicado para manifestar su «indignación y profunda preocupación ante el caso del gato hallado agonizando en Cala San Vicente, que lamentablemente tuvo que ser sacrificado tras sufrir durante horas sin recibir la atención urgente que necesitaba».
«Este suceso, más allá del dolor que provoca, pone de manifiesto un grave fallo en la actuación y coordinación de los distintos actores implicados», denuncian desde las protectoras de animales.
La única persona que intentó ayudar al animal llamó primero a la Policía Local de Santa Eulària, que le respondió que no podían hacerse cargo porque el lugar no pertenecía a su término municipal. A continuación, contactó con varias clínicas veterinarias y organismos, pero nadie le dio la respuesta correcta: llamar nuevamente a la Policía Local del municipio correspondiente o, en su defecto, al 112.
Durante ese tiempo, el gato permaneció en una situación crítica, sufriendo innecesariamente. «Finalmente, una persona —de la que se desconoce la identidad— lo recogió y lo llevó a un veterinario, donde solo se le pudo ofrecer una muerte digna», expresaron. ‘La casita de Mishu’ denunció el caso en redes sociales y pidió colaboración ciudadana.
Desde el colectivo de portavoces de las protectoras de la isla recuerdan «que sí existen protocolos municipales para la atención de animales heridos o abandonados, pero estos deben conocerse, aplicarse y comunicarse correctamente».
«Cuando no se sabe con certeza a quién corresponde actuar, la llamada al 112 es la vía correcta y obligatoria. El 112 puede coordinar con las fuerzas locales o con el servicio correspondiente para asegurar que el animal reciba ayuda inmediata», aclararon.
Por tanto, en caso de encontrar algún animal furibundo, malherido o que necesita ayuda y no sabes qué hacer debes llamar al 112 y ahí te darán indicaciones.
«Lo ocurrido en Cala San Vicente debe servirnos para reflexionar como sociedad sobre cómo estamos respondiendo ante el sufrimiento de los animales. La desinformación, la indiferencia y la falta de coordinación institucional no pueden seguir costando vidas», expresaron con indignación.
En este sentido, exigen a las autoridades una «revisión urgente de los protocolos de comunicación y actuación, así como campañas informativas claras para la ciudadanía, que permitan reaccionar correctamente ante emergencias animales».
«Los animales no pueden pedir ayuda. Dependen de nosotros, de nuestra empatía y de nuestra acción», concluyen con rotundidad y haciendo un llamamiento a la concienciación colectiva sobre el bienestar animal.