Un estudio reciente de la empresa Meteoclim sobre la capacidad vial de Ibiza, encargado por la naviera Baleària tras la aplicación de la ley de entrada de vehículos, revela que, aunque la mayoría de las carreteras de la isla presentan niveles de tráfico aceptables, existen tramos concretos donde la intensidad del tráfico supera los límites recomendados para una circulación eficiente.
El informe, que analiza datos de 54 estaciones de aforo distribuidas por la isla, identifica como puntos conflictivos el eje entre el aeropuerto y Sant Josep, el núcleo urbano de Sant Antoni y algunas intersecciones clave de la red viaria. Este informe define el «exceso de circulación» como aquel volumen de vehículos que deteriora el nivel de servicio hasta situarlo por debajo del mínimo considerado eficiente.
Según los datos recopilados en las 54 estaciones de aforo, únicamente tres puntos presentan niveles de tráfico que superan estos umbrales. El tramo entre el aeropuerto de Ibiza y Sant Josep es uno de los más afectados. Esta carretera, identificada en el estudio como E-700, conecta directamente el aeropuerto con la localidad y los pueblos del sur de la isla, y mantiene un flujo constante de vehículos durante todo el año.
La vía, establece el estudio, tiene configuración de 1+1, es decir, un carril por sentido, lo que hace que pequeños incrementos en el tráfico generen congestión inmediata. Para mejorar la fluidez, el análisis señala que la duplicación de la calzada supondría una mejora significativa, una medida que ya está contemplada en el Plan Director General de Carreteras.
«Cuello de botella»
Otro punto conflictivo destacado es el acceso a Sant Antoni. En este tramo, la carretera pasa de dos carriles por sentido a uno solo, «generando un claro cuello de botella». Su complejidad aumenta debido a la proximidad de una rotonda, la conexión con la carretera de Cala de Bou y la densidad urbana.
El informe recomienda la ampliación de calzadas en tramos cercanos y sugiere la creación de aparcamientos disuasorios conectados mediante buses lanzadera hacia el núcleo urbano y las calas cercanas, así como la instalación de paneles informativos que indiquen la disponibilidad de plazas y condiciones de acceso. El tercer punto señalado se localiza en la intersección interurbana que conecta las carreteras EI-400, EI-631, EI-300 y EI-200, considerada un nodo neurálgico de la red viaria de Ibiza. La confluencia de varias vías principales, indica, genera acumulación de vehículos, con un predominio del tráfico local.
Finalmente, el eje vial de Sant Eulària también presenta niveles de circulación elevados. Esta vía, que conecta el municipio con el noreste de la isla, acumula tráfico significativo, especialmente durante la temporada alta, aunque el predominio es mayormente de residentes. El informe destaca que, a pesar de estos puntos conflictivos, la congestión en la isla no es generalizada. De las 54 estaciones de aforo, sólo tres superan los niveles aceptables en condiciones de máxima demanda horaria, denominadas IH100, que representan el 1 % superior de la intensidad horaria registrada durante el año. Este criterio «permite analizar la circulación en condiciones de alta demanda sin considerar los picos aislados, poco representativos de la circulación habitual».
Hay que señalar que el estudio utiliza el Highway Capacity Manual (HCM) para evaluar los niveles de servicio de cada estación de aforo. El nivel D se considera el límite aceptable; cualquier tramo con niveles inferiores se clasifica como punto conflictivo. Según este criterio, los principales focos de atención resumidos serían: zona aeropuerto - Sant Josep: alta intensidad de tráfico, especialmente por turismo. Sant Antoni: congestión local y turística concentrada en el núcleo urbano. Intersección interurbana EI-400/EI-631/EI-300/EI-200: nodo clave con predominio del tráfico local. Sant Eulària: eje principal con elevada carga de tráfico, especialmente durante temporada alta.
El estudio también analiza el crecimiento del parque de vehículos en Ibiza, «que está directamente relacionado con el aumento de la población». Según datos del Ibestat, la isla presenta una ratio de motorización excepcionalmente alto, con más de 600 coches y 1.100 vehículos por cada 1.000 habitantes. Este incremento incluye tanto vehículos particulares de nuevos residentes como vehículos de servicio vinculados al crecimiento demográfico. En los años 2023 y 2024, indica el informe, los vehículos de no residentes – ya sea de alquiler o provenientes por vía marítima – representan menos del 16 % en picos de afluencia, siendo la contribución de los vehículos de vía marítima apenas la mitad de los de alquiler.
En cuanto al incremento estacional de la intensidad vehicular, el informe determina que la subida durante la temporada estival oscila entre el 60 % y el 80 %, con picos más pronunciados en tramos cercanos a la ciudad de Ibiza.
Sin embargo, las zonas conflictivas no presentan aumentos significativamente mayores que el resto de ejes principales. En conclusión, el estudio refleja que la isla de Ibiza no enfrenta un problema grave de congestión generalizada, sino que se trata de puntos conflictivos localizados que requieren actuaciones específicas.
100000 lerus para un estudio de m....