Este sábado será un día especial para Aritz Rodríguez, aunque lo viva con serenidad. Recibirá una distinción ciudadana del Ayuntamiento de Ibiza por un gesto que, asegura, cualquiera debería tener. «Lo haría igual, con reconocimiento o sin él», dice a pocas horas de la ceremonia. Su historia, sin embargo, demuestra que no todos actuarían con la misma determinación.
«Como cada mañana, salí a pasear a Thor, mi perro, sobre las 7:30, por el paseo de Figueretes antes de que apretara el calor», recuerda. «Cuando llegué a la rotonda al final de Ramon Muntaner, un chico que estaba en el parking me avisó de que había un hombre en apuros en el mar y que la Policía aún no había llegado». Desde ese instante, Aritz no dudó. Su instinto de socorrista se activó de inmediato.
«El hombre estaba nadando en círculos, sin responder a los avisos, sin rumbo. Tenía pinta de estar fuera de sí, agotado y con pánico. En ese momento llegó la patrulla de la Policía Local. Les dije que soy socorrista y me ofrecí para ir a por él. Les pedí solo que dejaran suelto a Thor para que no se agobiara y que si se tiraba al agua, no pasaba nada. En cuanto me lancé, él se vino conmigo».
El rescate no duró mucho, pero fue intenso. «El hombre estaba a unos setenta u ochenta metros de la orilla, a unos cinco metros de las boyas del canal de nado. Llevaba vaqueros, sin camiseta, y se notaba que estaba exhausto. No colaboraba, pero tampoco oponía resistencia. Lo enganché y empecé a remolcarlo. Serían unos tres minutos de vuelta. Thor nadó a nuestro lado todo el tiempo».
Ya en las rocas, los agentes de la Policía Local ayudaron a sacar al hombre del agua. «Entre todos lo subimos y ellos se encargaron del resto. Yo seguí mi paseo, con los pantalones mojados, sin pensar demasiado en lo que acababa de pasar. No supe más hasta que vi en los medios que el hombre había sido dado de alta en el hospital».
Con el paso de las horas, Aritz empezó a tomar conciencia del alcance de lo que había hecho. «El alcalde me escribió para felicitarme. Había entrenado a su hijo en la piscina y me mandó un mensaje muy bonito. Fue entonces cuando supe que me querían proponer para un reconocimiento. La verdad, me hizo ilusión, pero lo habría hecho igual. Si ves a alguien en peligro y sabes que puedes ayudar, simplemente lo haces».
El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, ha querido destacar públicamente el gesto de Aritz y el de Pablo Fernández, otro ciudadano que será homenajeado junto a él. En su caso, Pablo intervino en la extinción de un incendio en una vivienda de sa Penya, donde utilizó una radial para abrir la puerta y permitir que los agentes comprobaran si había personas dentro. «Vuestro gesto y la valentía que tuvisteis en ayudarnos a vecinos y turistas es ejemplar», expresó Triguero en un vídeo difundido por el Ayuntamiento.
El acto de reconocimiento tendrá lugar este sábado durante la Diada de la Policía Local, en el hotel Grand Palladium de Platja d’en Bossa. El consistorio entregará a ambos una felicitación pública por su colaboración en situaciones de emergencia, un homenaje que busca poner en valor la solidaridad y el compromiso ciudadano.
Aritz, que combina su labor como profesor de natación con su pasión por el deporte y el mar, insiste en restar importancia a lo ocurrido. «Yo solo hice lo que sentía que debía hacer. Thor, mi perro, fue mi compañero en todo momento. Si no llegamos a verlo, ese hombre no habría salido del agua».
Y aunque la distinción le emociona, vuelve a subrayar lo esencial: «Siempre hace ilusión que te reconozcan algo así, claro, pero lo más importante es saber que alguien sigue vivo gracias a que actué. Con o sin medalla, lo haría igual».
JoanQue pasa campeón no desayunaste bien hoy, el artículo se trata de resaltar el acto de empatía que tubo el chaval y no empañar el momento para hablar de socorristas argentinos tendrás otro minuto de gloria para ello venga por la sombra a meter algo en el estómago 😉