Las intensas lluvias del pasado 11 de octubre no causaron nuevos daños en la escoleta Eduka de Jesús, que el mes anterior había sufrido graves inundaciones durante el temporal del 30 de septiembre. En aquella ocasión, el agua entró por varias zonas del edificio. En aquella ocasión, el agua llegó a subir unos 50 centímetros por toda la escuela y dejando el centro completamente anegado. La situación obligó a cerrar el centro durante una semana para llevar a cabo una limpieza y reparación completa.
La directora del centro, María, explica que esta vez estaban mejor preparadas. «Cuando vimos que se acercaba otra tormenta, subimos una montaña de grava y abrimos un canal con maderas para desviar el agua hacia otra parte. Así conseguimos evitar que volviera a entrar», detalla. Durante el temporal, el agua volvió a bajar con fuerza por la zona, pero las medidas funcionaron y el edificio no sufrió daños significativos.
Tras las inundaciones de finales de septiembre, la escuela tuvo que cambiar todos los suelos, lavar y pintar las instalaciones y acondicionar los patios. «Cerré una semana y lo hicimos todo. Cambiamos los suelos, limpiamos, pintamos... Fue mucho trabajo, pero conseguimos reabrir a la semana», recuerda María.
La reparación supuso un importante gasto económico. Las familias del centro pusieron en marcha entonces una campaña en la plataforma GoFundMe para ayudar con los costes, que superaban los 25.000 euros. «Yo no participé directamente, fueron las familias las que la organizaron», aclara la directora. Una parte de los daños ha sido cubierta por el seguro, aunque «muy poco en comparación a todos los daños que presentamos», añade.
El Ayuntamiento de Santa Eulària también ha colaborado con el centro. «Quiero dar las gracias al Ayuntamiento, porque se pusieron en contacto conmigo desde el primer momento. La concejala de Jesús, Xisca (Guasch), vino a ver cómo estaba todo y, unos días después, nos trajeron arena para el patio, que había quedado lleno de barro y con agujeros», explica María.
El consistorio aportó además grava para reforzar el exterior de la escuela, ya que el agua se había llevado la que había antes del los temporales. «Nos trajeron también grava nueva, para volver a nivelar la zona y evitar que se repitiera la situación», comenta.
Con estas actuaciones, la escoleta Eduka ha logrado recuperar la normalidad y mantener la actividad con total seguridad. «Lo tenemos bien aprendido», resume María, satisfecha de que, esta vez, el esfuerzo del equipo y el apoyo recibido hayan dado resultado.