El Colectivo de Protectoras de Ibiza, que agrupa a diversas entidades y voluntarias dedicadas al bienestar animal en la isla, ha expresado este domingo su preocupación y rechazo tras el hallazgo de 27 perros de caza muertos. Los animales fueron encontrados en la bodega de una furgoneta a bordo de un ferry que salió de Barcelona con destino a Palma. El vehículo transportaba un total de 36 animales, de los cuales solo nueve lograron sobrevivir a las condiciones del trayecto.
Desde el colectivo, han condenado el trato cruel y negligente que, a su juicio, padecen los perros utilizados para la caza, a menudo reducidos a herramientas prescindibles. Asimismo, han señalado la impunidad y permisividad institucional que, según ellos, permite que tragedias de esta índole sigan ocurriendo. Finalmente, han criticado la postura de ciertos sectores cinegéticos, a quienes acusan de pretender erigirse en portavoces sobre la gestión animal, mientras que los hechos demuestran, en su opinión, una falta de respeto y consideración hacia la vida animal.
Colonias felinas
Sobre la gestión de las colonias felinas, el Colectivo de Protectoras de Ibiza ha querido dejar claro que, desde su perspectiva, los cazadores no deberían intervenir ni opinar sobre ello. Argumentan que carecen de la «autoridad moral, ética y técnica necesaria en la materia». El maltrato y la muerte de estos 27, según el colectivo, evidencian que quienes usan, encierran o matan animales por diversión o costumbre no pueden pretender dictar cómo deben gestionarse gatos comunitarios que son cuidados, esterilizados y protegidos por voluntarias. Además, consideran que es inaceptable que algunos colectivos vinculados a la caza cuestionen la legalidad de las colonias felinas o interfieran en su gestión, cuando su propio trato hacia los animales refleja, a su entender, una ausencia total de ética y compasión.
Ante esta situación, las protectoras de animales de Ibiza han formulado una serie de exigencias. En primer lugar, solicitan que se investigue a fondo lo sucedido y se depuren las responsabilidades penales correspondientes. En segundo lugar, demandan que se endurezcan las leyes de transporte y tenencia de animales utilizados para la caza. Asimismo, piden que se prohíba expresamente la exclusión de los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal. Finalmente, instan a las instituciones públicas a escuchar a las entidades protectoras y científicas.
Desde Ibiza, el colectivo sostiene que no existen animales de primera o segunda categoría según su utilidad para el ser humano, y que un gato de colonia, un perro de caza o un animal doméstico merecen el mismo respeto, cuidado y protección.