Félix Valverde ha presentado su dimisión como responsable de la Policía Local de Santa Eulària. Según informa el Ayuntamiento de la localidad, Valverde presentó su renuncia voluntaria el pasado 7 de noviembre, « aduciendo motivos estrictamente personales». Juan Carlos Mora, a quien relevó Valverde hace un año, ha asumido de forma provisional el cargo de jefe de la policía local, según detallan desde el Consistorio.
Desde el Consistorio de la Villa del Río han querido aclarar que se trata de una dimisión, no de un cese como ha difundido el PSOE a través de un comunicado. «La ciudadanía de Santa Eulària merece saber qué ha pasado y por qué en menos de un mes se ha pasado de un jefe de policía elogiado y condecorado a un cese precipitado y silenciado. La seguridad pública y la transparencia no pueden quedar sometidas a decisiones opacas», ha afirmado Alan Ripoll, portavoz socialista en Santa Eulària. Desde el Ayuntamiento insisten en que es una renuncia por motivos personales, no se trata de un cese.
«Agradecemos al señor Valverde su dedicación y los servicios prestados a la comunidad durante su tiempo al frente de la Policía Local con actuaciones tan destacadas como fue el desalojo de Can Rova 2», han expresado desde el Consistorio dirigido por Carmen Ferrer.
Valverde, nacido en Santa Eulària en 1986, graduado en Seguridad y Ciencias Policiales, así como en Derecho, y también es licenciado en Criminología, asumió el cargo de jefe de la Policía Local en noviembre del año pasado, relevando a Juan Carlos Mora. Es miembro de la 33ª Promoción de Policías Locales de las Baleares. En 2005, tras un primer año en el cuerpo de la ciudad de Eivissa, se incorporó al departamento de Santa Eulària y desde entonces ha prestado servicio en diferentes unidades. En 2015 empezó a ejercer funciones de oficial. En noviembre de 2024 asumió el cargo de jefe de la policía local, al que ha renunciado justo un año después por motivos personales.
Una administración que da agua a unos privilegiados y no al resto, que presenta una carrera profesional que daba vergüenza ajena y que aprobaron sin el respaldo sindical que se levantó de la mesa de negociación y siguieron con ella como si no pasara nada, da una idea de cómo puede funcionar el ayuntamiento. Favoritismos a unos pocos y ni agua (nunca mejor dicho) para el resto. Esta señora que quería ser la heredera del anterior alcalde y aspira a llegar a presidir el Consell se le ha ido de las manos el ayuntamiento y con y a la vez cualquier posibilidad de llegar al mismo viendo lo mal que lo está haciendo este mandato.