Poco más de 23 minutos de declaración bastaron a la acusada de asesinar a un anciano en ses Païsses para desmentir, uno por uno, todos los testimonios que durante la pasada semana se escucharon en la Audiencia Provincial, en el juicio contra esta mujer para quien la Fiscalía pide prisión permanente revisable por un delito de asesinato y otro de incendio.
La acusada, que sólo contestó este lunes a las preguntas de su abogado y del jurado, comenzó refiriéndose a lo sucedido el 11 de julio de 2023, cuando su expareja -el hijo de la víctima- intentó quitarse la vida. Entre otras sorprendentes revelaciones, afirmó que «yo no sabía nada de sus problemas psicológicos».
Desmintiendo a las hijas del fallecido, explicó que nadie la echó de esa casa, «ni ese día, ni ningún otro». Incluso, llegó a asegurar que con su exnovio «tenía una relación muy bonita y estábamos muy enamorados». Según dijo, nunca pidió dinero a la víctima o a los hijos puesto que su situación económica era buena y no tenía esa necesidad, insistió.
También negó haberse presentado en alguna ocasión como responsable de la familia y señaló «no coincidir para nada» con las explicaciones de la Guardia Civil relativas a las grabaciones de las cámaras de seguridad que mostraban a la mujer, en la noche del suceso, saliendo de su casa de madrugada vestida de una manera para regresar después llevando otra ropa. «En ningún momento me acerqué al domicilio del fallecido y le prendí fuego», afirmó. La acusada negó también haber tenido llaves de la vivienda.
La inculpada explicó que era habitual en ella salir a pasear de madrugada al sentirse más segura después de haber sufrido un intento de atropello por parte de una expareja.
Sobre las sospechas inmediatas de las hijas de la víctima, aseguró no entender qué las había motivado. «Se ve que le caía mal porque salía con su hermano», llegó a manifestar. En una conversación telefónica grabada por la Guardia Civil, pudo escucharse cómo la mujer, al hablar con su expareja, intentaba culpar a la nueva cuidadora del matrimonio de ancianos y cómo afirmó echar de menos a la esposa del fallecido «puesto que estábamos muy unidas», según manifestó al hijo.
Este martes el jurado quedará incomunicado hasta tomar una decisión respecto a la culpabilidad o no de la mujer. En su informe final, la fiscal decidió este lunes mantener la petición de prisión permanente revisable argumentando que todos los indicios apuntan a la culpabilidad de la procesada. Según relató, hay hasta una veintena de indicios que, a su parecer, sitúan a la mujer como autora de un delito de incendio y asesinato.
Para la fiscal, está «clarísimo» que la acusada prendió fuego a un sofá y a unos cojines con «ánimo de matar», consciente de la incapacidad de la víctima para defenderse. En términos similares se manifestó el letrado de la acusación particular.
El abogado defensor, en su informe, cargó de nuevo contra la investigación de la Guardia Civil. En su intervención, reiteró que la acusación surgió de las sospechas de una de las hijas de la víctima, que no aceptaba la relación de la mujer con su hermano. «Las acusaciones han omitido la verdad para que ustedes no puedan tomar una decisión acertada», dijo el abogado al jurado.
«Devuelvan la inocencia y la libertad a una persona que no merece estar en la cárcel. Espero que la declaren no culpable», concluyó.
Mala estrategia la de contestar solo a tu abogado si eres inocente.