Los afectados por el desalojo del bloque A de los apartamentos Don Pepe están ya al límite. Así lo ha asegurado su portavoz, Silvia Hernández: «Estamos en situación provisional desde hace cinco años. La vida se detuvo para todos los vecinos y, desde entonces, aunque hagas tu vida, es todo un parche». El próximo día 22 los afectados se reunirán para mantener una asamblea a la que ha sido invitado el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, con la esperanza de que les transmita alguna noticia positiva.
Los afectados llevan desde abril esperando a que el Consistorio, con la colaboración del Govern balear, encuentre la fórmula que les permita rehabilitar los dos edificios. Además, el Ayuntamiento busca también la manera de revertir la declaración de ruina del bloque A, «que no es firme», ha apuntado Hernández.
«Ahora mismo solo sabemos que están trabajando», ha explicado la portavoz de los afectados a Periódico de Ibiza y Formentera. «Tienen que dar los pasos muy bien porque no pueden ya darlos en falso. Nosotros estamos a la espera de ver qué tipo de permiso nos pueden dar para rehabilitar los dos edificios y revertir la declaración de ruina sobre el bloque A. Además, ellos tienen que tener una hoja de ruta con los pasos que van a seguir. Pero ahora mismo no hay nada concretado».
Hernández ha asegurado que entre los afectados hay esperanza. Pero también ha admitido que muchos de ellos están ya al límite. En este sentido, ha señalado que lo que quieren los afectados «es que se diga ya lo que sea, pero que sea ya, porque hay mucho nerviosismo». Además, ha subrayado que es necesario pensar en cómo esta situación ha afectado a las familias a lo largo de los cinco años y medio transcurridos desde el desalojo: «El desgaste emocional es muy grande para todos los vecinos. Y yo supongo que para las Administraciones implicadas también lo es. Nosotros queremos saber y queremos rehabilitar y poder volver a nuestras casas. Es la esperanza que hemos tenido siempre».
Sobre la situación de las familias, Silvia Hernández ha denunciado que muchas de ellas verán cómo en 2026 vencen los contratos de alquiler de las viviendas a las que tuvieron que irse tras ser desalojados. Y se ha preguntado «qué va a pasar» con estas más de 20 familias considerando la grave crisis de vivienda que sufre ahora mismo Ibiza. «La incertidumbre es muy grande —ha concluido—, son más de cinco años de idas y venidas. Es muy duro psicológicamente para todos. Yo llevo cinco años y medio fuera de mi casa. Tienes un plan de vida quedado en stand by».
Esto es una vergüenza, el Ayuntamiento lleva más de un millón de euros PÚBLICO gastado entre apuntalar el edificio y pagarles alquiler a los propietarios. El Urbanismo y la ley debe ser igual para todos. Muchos no podemos construir una vivienda en 70.000 m2 y el Ayuntamiento no nos regala nada. Ese mamotreto está apunto de venirse abajo, la demolición y la retirada de escombros lo deben pagar los propietarios. Y aunque no estuviera fuera de ordenación, no tendrían dinero para repararlo... Ya esta bien de llorar y aprovecharse del dinero de todos.