El Ayuntamiento de Ibiza regulará mediante una doble barrera el acceso a los barrios de La Marina y Dalt Vila para evitar el exceso de vehículos. Así lo ha anunciado este lunes el alcalde, Rafa Triguero, quien ha asegurado que, durante el mes de agosto, la Concejalía de Movilidad constató que solo entre las 20.00 y las 2.00 horas, entraban a diario cerca de 2.000 vehículos en el caso histórico.
«Eso son 4.000 movimientos a diario durante la noche en agosto», ha denunciado Triguero, que también ha explicado que el Consistorio ha recopilado estos datos con herramientas de «turismo inteligente».
Rafa Triguero ha explicado que «antes había una barrera con un responsable». A partir del próximo enero, se instalarán dos barreras «inteligentes». Una estará ubicada en el acceso al puerto y la otra en la calle Avicena, en el lateral de la plaza del Parque. De este modo, solo podrán acceder al casco histórico «los vehículos autorizados», ha dicho también el alcalde.
El primer edil ha señalado también que los vehículos de reparto de mercancías podrán acceder a la zona a diario desde 7.00 horas hasta las 17.00 horas. A partir de ese momento, todos los coches que estén en el casco histórico sin autorización «serán denunciados».
La zona ACIRE de La Marina quedó sin efecto el pasado 28 de octubre y estaba previsto que no volviera a entrar en vigor hasta el próximo 30 de abril de 2026. Este área de circulación restringida se activa de cara a la temporada turística con la pretensión de evitar los problemas de circulación y aparcamiento en el casco histórico. De ahí que solo puedan acceder al mismo los vehículos autorizados por el Consistorio para ello. Es decir, vehículos de los residentes, de transporte público y de reparto de mercancías.
El barrio de La Marina fue declarado área de circulación restringida en 2018 mediante decreto. En 2024 el Ayuntamiento decidió levantar estas restricciones durante los meses de invierno dado que el tráfico en la ciudad baja considerablemente. Además, la posibilidad de acceder en coche a la zona facilita el acceso de los residentes a los comercios y restaurantes que permanecen abiertos en este barrio durante la temporada baja.
AlbertalberoEs el único centro histórico donde hay vehículos. En los demás, los coches se quedan fuera