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«Nuestros mayores son un regalo que la vida me ha dado, forman parte de mi día a día»

La artista ibicenca actúa el día 28 a las 18 horas en el Parc Reina Sofía

Verónica San Juan, durante una actuación | Foto: Moisés Copa

| Ibiza |

Verónica San Juan combina sensibilidad y fuerza escénica, y se ha convertido en una de las voces locales más queridas de la isla. Ha recorrido muchos escenarios de la isla llevando su voz, el flamenco y la copla, y sobre todo, su pasión.

—Has actuado en muchos escenarios de Ibiza y el próximo día 28 lo harás en la Fiesta de los Mayores, ¿qué significa para ti esa cita?

—Esta cita es muy importante para mí. Nuestros mayores son un regalo que la vida me ha dado: forman parte de mi día a día y me aportan un cariño familiar y muy sincero. Ellos reciben todo con bondad. Para mí, es un honor despedir el año con ellos al son de villancicos y baile.

—¿Son más especiales las actuaciones en Navidad?

—En Navidad se respira una energía especial.

—¿Cómo fue la experiencia de actuar junto a la Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa en el concierto ‘Alma de Copla’?

—Alma de Copla, junto a la Orquestra Simfònica Ciutat d’Eivissa bajo la dirección de Miquel Aguilò, marca un antes y un después en mi carrera. Es uno de mis sueños hechos realidad. Agradezco todo el reconocimiento que estoy recibiendo por parte de l’Ajuntament d’Eivissa.

—¿Hay algún rincón de Ibiza que te inspire especialmente estas fechas?

—Ibiza es mágica en su totalidad. En los conciertos se cuidan muchos detalles, en el vestuario, las joyas y las letras de las canciones, donde la nombro con orgullo por haber nacido aquí.

—¿Qué canciones sientes que te definen más como artista?

—La copla para mí es fundamental. Hay letras de Rocío Jurado que, traídas a nuestro tiempo, son todo un descubrimiento.

—¿Qué papel crees que tiene la música tradicional (copla, flamenco) hoy en una isla como Ibiza?

—Cumple un papel importante. Ibiza es madre de muchas culturas. Hay muchas familias andaluzas, como la mía, que llegaron hace años a trabajar aquí; ahora somos sus semillas, nutridas tanto de esta tierra como de nuestros orígenes. Los descendientes conjugamos una música con una esencia muy nuestra.

«Ellos reciben todo con bondad. Para mí, es un honor despedir el año con ellos al son de villancicos y baile»

—¿Qué ha sido lo más bonito que te ha pasado gracias a la música?

—La música me regala cada día la felicidad de trabajar en lo que amo. Puedo tocar el cielo cuando recibo un aplauso.

—¿Qué le pides a 2026?

—La paz y la calma. El mundo vive muy deprisa y alborotado; no nos detenemos a contemplar el paraíso en el que estamos.

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