El histórico Cine Torres de Sant Antoni de Portmany ha iniciado oficialmente una nueva etapa tras pasar formalmente este mes de diciembre a manos públicas y quedar bajo la gestión directa del Consell d’Eivissa. La reciente entrega de llaves por parte de los antiguos propietarios marca el comienzo de un ambicioso proyecto de recuperación patrimonial y cultural que permitirá devolver la vida a uno de los espacios más emblemáticos del municipio y de la isla.
El acto simbólico de toma de posesión contó con la presencia del presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, y la consellera insular de Cultura, Sara Ramon, acompañados por el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, y la concejala de Cultura, Eva María Prats. Durante la visita, los responsables institucionales recorrieron las instalaciones del antiguo cine, cerrado desde hace aproximadamente dos décadas, y coincidieron en destacar la importancia estratégica de esta adquisición para el futuro cultural, social y turístico de la isla.
La operación ha sido posible gracias a la colaboración entre distintas administraciones públicas. El Govern balear, a través de la gestión de fondos europeos Next Generation de la EU de turismo, ha desempeñado un papel clave en la financiación de la compra, enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En total, la adquisición del inmueble se ha cerrado por un importe de 2.750.000 euros, de los cuales 2.417.331 euros proceden de esta subvención europea canalizada por la comunidad autónoma. El Consell d’Eivissa ha completado la operación aportando 342.166 euros con fondos propios.
Desde la institución insular se subraya que esta colaboración interadministrativa ha sido determinante para desbloquear una operación largamente reivindicada en Sant Antoni. El Ayuntamiento de la localidad también ha tenido un papel relevante, ya que su pleno aprobó por unanimidad solicitar al Consell que impulsara la adquisición del cine con el objetivo de preservarlo y destinarlo a un uso público. La compra se ha tramitado de forma directa al amparo de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, que permite este procedimiento cuando concurren razones de especial valor histórico y cultural.
El Cine Torres, con una capacidad aproximada para 400 personas, abrió sus puertas a comienzos de 1930 y fue durante décadas un punto de encuentro social y cultural para varias generaciones de vecinos. Su cierre supuso una pérdida significativa para un municipio que, pese a contar con otros espacios culturales, carece de un equipamiento amplio y técnicamente preparado para acoger grandes eventos escénicos, culturales y sociales.
El antiguo cine se transformará en un centro cultural polivalente, preparado para teatro, danza o música, entre otras actividades
Con la adquisición ya formalizada, el siguiente paso será la redacción del anteproyecto de rehabilitación integral del edificio, en la que ya trabaja el departamento insular de Cultura. Posteriormente se elaborarán los proyectos básico y ejecutivo que definirán la transformación del antiguo cine en un centro cultural polivalente, preparado para albergar teatro, danza, música, conferencias, encuentros profesionales y actividades vinculadas al turismo cultural y de congresos.
La recuperación del Cine Torres no solo responde a una necesidad cultural sino también a una estrategia de revitalización urbana del núcleo histórico de Sant Antoni. El nuevo equipamiento contribuirá a dinamizar la vida social y económica de la zona, generando actividad en el comercio, la restauración y la oferta de ocio, además de reforzar la posición del municipio dentro del segmento turístico MICE en Ibiza.
La compra culmina un largo camino iniciado hace casi una década. En 2015, el Ayuntamiento de Sant Antoni ya anunció su intención de adquirir el inmueble, aunque entonces el principal obstáculo fue económico y las negociaciones no prosperaron. Hoy, gracias al trabajo conjunto del Govern balear, el Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento, el Cine Torres se prepara para recuperar su protagonismo y convertirse de nuevo en un espacio abierto a toda la ciudadanía, adaptado a las necesidades culturales del siglo XXI.