El taxista José Riera, de 48 años, hizo el 6 de julio de 1990 su última carrera. Un cliente lo apuñaló quince veces hasta causarle la muerte y después lo dejó en la cuneta de la autopista de Andratx cerca de su vehículo.
El cuerpo fue encontrado por un compañero que avisó enseguida a la Policía. Las indagaciones llevadas a cabo por la Policía y la Guardia Civil apuntan a que móvil del asesinato pudo ser el robo. Pese a ello, el asesino no ha sido encontrado todavía.