Cinco bomberos, con un camión nodriza y uno de intervención forestal, tuvieron que regresar al mediodía de ayer a la zona de Sant Joan en la que el viernes se declaró un incendio, iniciado en una furgoneta Renault 4 aparcada en un camino.
Al parecer, algún ascua que no terminó de apagarse provocó que el fuego volviera a surgir a pocos metros del lugar en el que los bomberos atajaron las llamas en un principio.
De este modo, volvieron a repetirse las escenas de la noche anterior, cuando la unidad de intervención forestal debía ir en busca del camión nodriza para repostar, ya que este último no podía circular por el camino que llevaba hasta las proximidades del siniestro.
Fuentes de Bomberos también indicaron a este periódico que esta misma zona de Sant Joan, situada junto a la gasolinera, ya sufrió un incendio en el año 1983, por lo que hay mucho desperdicio forestal. En esta ocasión los metros cuadrados que ardieron fueron 300.
Además, los bomberos también tuvieron que intervenir durante la tarde de ayer en un incendio declarado en un torrente de Benirràs, cerca de la playa, que se extendió a un campo adyacente, aunque pudo ser controlado.