El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer, en relación a la muerte de una joven en Sevilla por un disparo de la Guardia Civil, que «quien más lamenta este dramático desenlace es el propio Cuerpo, que es el que más padece, sufre y siente cuando se producen estos hechos». El ministro indicó que la Guardia Civil ha abierto un expediente de investigación, de carácter informativo, «para esclarecer todo lo que ha sucedido y cuál fue la razón por la que tuvo que utilizar el arma».
El suceso se produjo el sábado cuando, al parecer, un miembro de la Benemérita efectuó un disparo que ocasionó la muerte de Miriam Gómez Cuadrado, de 21 años, que viajaba en un coche cuyo conductor no quiso detenerse en un control de alcoholemia.
Mayor Oreja insistió en que, antes de que la Justicia determine la responsabilidad, la Guardia Civil «va a decretar temporalmente una serie de medidas que afectan al agente que utilizó la pistola para que seamos conscientes de la transcendencia que esta Institución da a estos hechos», agregando que la Benemérita ha cesado de sus funciones a la persona que actuó así.