Miguel Fernando Torres Rudilla, más conocido como el «Barón», volverá a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo lunes para jugarse seis años de cárcel por las presuntas estafas que se derivaron de sus actividades como «parasicólogo» en los cuatro que estuvo en Eivissa. La acusación particular pide cinco años de cárcel por fraude y un año por un supuesto delito de intrusismo profesional, éste último delito imputado por ejercer también como psicólogo sin que conste un título acreditado.
El juicio de Torres Rudilla coincidirá con una nueva visita de la Audiencia Provincial a la isla. El «parasicólogo», denunciado por quedarse cuatro millones de clientes ibicencos que confiaron en sus poderes, sin embargo, no será juzgado por este tribunal si no por una de las salas de lo Penal de Eivissa que ya ha intentado resolver su causa en otras dos ocasiones.
Torres Rudilla, ahora afincado en Palma y con un nueva consulta, compareció en los juzgados ibicencos por última vez el pasado 12 de marzo. El juicio, sin embargo, no se celebró. El acusado logró posponer una vez más su causa tras solicitar a última hora el derecho a cambiar de abogado, una potestad que la ley otorga. La juez que iba a juzgarle, pese a todo, le advirtió que no iba a permitir más demoras. Todo ello, con el consiguiente disgusto de varios testigos que se habían desplazado desde Canarias y Andalucía.