El juez Santiago Oliver ha fijado una pena de 16 años y tres meses de cárcel para Manuel Puerto Ordóñez, el joven andaluz que mató a su novia el 23 de enero de 1998 tras estrangularla en el piso de la calle Huesca de Santa Eulària en el que la pareja se alojaba desde hacía un año. El acusado, del mismo modo, también tendrá que indemnizar con 19 millones de pesetas al hijo de su víctima, de nueve años, así como pagar otro millón a la familia Cruz.
La decisión del juez Oliver ha podido ser conocida nueve días después de que un jurado, tras tres días de juicio y en una deliberación de cinco horas, le declara culpable de asesinato con alevosía. Este mismo jurado consideró que Puerto Ordóñez acabó con la vida de Antonia Cruz sin darle opción a defensa, atacándola cuando la víctima dormía boca abajo en su cama después de haber ingerido bastantes bebidas alcohólicas, tesis que se apoyaba en el informe forense.
El acusado, que horas después del crimen se entregó por consejo de su padre pese a que en el juicio lo negó todo, se enfrentaba al concluir el desarrollo de la vista a penas comprendidas entre los 18 años de cárcel -petición de la acusación particular- y los 17 que solicitaba la Fiscalía. Pese a todo, el jurado también convino al dar su veredicto al juez Oliver que había que tener en cuenta la atenuante de arrepentimiento espontáneo del acusado y la agravante de parentesco con la víctima. El magistrado juez, en su dictamen, recoge estas observaciones.