La Audiencia Provincial ha otorgado una nueva indemnización de 20 millones de pesetas para la familia del niño que quedó tetrapléjico al sufrir un accidente de tráfico en 1996 en Sant Mateu. La nueva decisión del tribunal, esta vez de la Sección Quinta, supone duplicar la suma que en un principio concedió el juzgado de Eivissa a la víctima, arrollada por un turismo cuando salía de un camino de tierra en su bicicleta.
El nuevo dictamen ha tenido lugar pocos días después de que la Sección Tercera de la Audiencia estimara un recurso de la defensa del menor y considerara preceptivo que cobrara otros 20 millones de pesetas. Las acciones legales emprendidas han servido para que el pequeño, que necesita una fuerte inversión para su tratamiento sanitario y cuidado, haya podido reunir una cifra superior a los 60 millones de pesetas.
No obstante, la defensa, a lo largo del proceso, tiene posibilidades de aumentar esta cantidad, según ha podido averiguar este diario. La última sentencia también desestima el recurso presentado por la aseguradora y la condena a pagar las costas e intereses de este último pleito.
El principal problema en los pleitos que han llegado a los tribunales es que en un principio el juzgado atribuyó una correspondencia de culpas del 80% al pequeño y de un 20% al conductor del turismo. Sin embargo, la Audiencia, en su anterior sentencia, invertía los términos de la concurrencia de culpas al entender que a un niño de 10 años no se le podía pedir que tuviera un conocimiento del código de circulación que le permitiera distinguir que la carretera con preferencia de paso al camino de tierra. El tribunal incidió en que el conductor de un coche siempre debe ser consciente de que se le pide mayor diligencia y destacó, para este caso, que a la fuerza tuvo que existir una distracción porque el accidente ocurrió en un tramo recto con visibilidad. El atestado de Tráfico dejó claro que existía una visibilidad de 47 metros, con lo que se podía haber evitado el choque quizás con un toque de claxon.