El Tribunal Supremo ha instado a la Audiencia Provincial de Vizcaya a reclamar a los órganos superiores del Cuerpo Nacional de Policía que investiguen en el ámbito administrativo funcionarial y disciplinario a los dos agentes que hacían guardia en los calabozos de la sede de la Jefatura Superior de Bilbao, mientras una detenida era violada por otro agente, el 29 de agosto de 1995.
El alto Tribunal ha desestimado el recurso de casación presentado por la representación legal de la mujer agredida, Rita M.R., por entender que la sentencia recurrida en la que se absolvía a tres agentes, uno acusado de violación y dos, como cómplices de este delito, está suficientemente motivada. Sin embargo, considera que los agentes que hacían guardia en los calabozos de aquella comisaría, José Luis Fierro Rodríguez y Arturo Sánchez Pérez, aunque deben ser absueltos del delito del que se les acusaba -complicidad en la violación-, porque no se ha probado que facilitaran su comisión, sí deben ser investigados.
Con esta medida, el Supremo pretende «evitar que en un Estado democrático de Derecho unos funcionarios policiales, que por mor de trasnochadas ideas corporativas o falso compañerismo encubran un gravísimo delito de violación acreditado y constatado, permanezcan sin transmitir a la justicia cuanto conozcan».
En cuanto a la absolución del tercer agente implicado, el que estaba acusado de cometer la violación, Valentín González González, el Supremo entiende que el Tribunal de instancia valoró la prueba según su apreciación, y aunque la víctima reconoció al policía sin ninguna duda en la rueda de reconocimiento, no lo consideró suficiente para condenarle.