La juez de lo Penal que tenía que decidir sobre el caso de un vecino de Cataluña que fue acusado en Eivissa de llevar a cabo prácticas fraudulentas de medicina alternativa ha absuelto a esta persona de los cargos que pesaban contra él. Antonio D.M., de esta manera, no tendrá que pagar el millón de pesetas que se le reclamaban después de que admitiera a trámite una denuncia que secundó el Colegio Médico de Balears.
Antonio D.M., durante estas fechas, montó una consulta con su pareja en Eivissa. Una mujer, cansada de ver como un familiar suyo gastaba importantes cantidades de dinero en un tratamiento, presentó denuncia al considerar que lo único que había tras este escaparate era un fraude.
El juzgado todavía tiene pendiente decidir sobre Monserrat A.M., quien fue dada en rebeldía después de que no acudiera al juicio que se celebró contra ambos a principios del pasado mes de noviembre y en el que sólo compareció Antonio D.M. La acusación particular, precisamente, apoyó la base de su denuncia en la actuación de esta mujer, a quien se le acusaba no sólo de hacerse pasar por naturópata fraudulentamente sino también de publicitar de distintas maneras sus actividades. Su compañero, en este gabinete, ejercía como especialista en iriología, práctica en la que se diagnostican las enfermedades al observar el iris de los ojos.