Veinte ovejas del rebaño que fue atacado anteayer en Santa Agnès por una jauría de perros que mató a cinco ejemplares continúan desaparecidas. Los vecinos de Santa Agnès colaboraron ayer en las tareas de búsqueda que emprendieron sus propietarios, una ayuda que la propia familia «Racó» quiso agradecer a través de este periódico.
Algunos de los ejemplares pudieron ser avistados en el transcurso del día pero «ha sido imposible capturarlas porque estaban muy nerviosas y corrían mucho. Creemos que están escondidas por el bosque», explicó un miembro de la familia perjudicada.
Esta misma persona explicó que cinco de los ejemplares murieron tras el ataque de los perros, entre ellos el carnero que se ocupaba de defender a la manada . Otras cuatro sufre heridas graves y se teme que parte del rebaño que aún se encuentra desaparecido sufra importantes lesiones que no pueda superar. La familia «Racó» ha podido recuperar cerca de una treintena de ovejas pero sus propietarios temen que las que las que estaban embarazadas pierdan sus crías, «como ya nos pasó cuando estos mismos perros atacaron a otro rebaño en abril».
Como ya informó este periódico, esta es la segunda denuncia que ha interpuesto ante la Guardia Civil esta misma familia al repetirse un ataque de perros contra sus rebaños.