La Guardia Civil realizó anteanoche en ses Figueretes una operación antidrogas con la que, según la información recogida por este periódico, se puso fin a las presuntas actividades de venta de estupefacientes que llevaban a cabo al menos dos sospechosos que al parecer utilizaban una furgoneta para distribuir estas sustancias en pequeñas cantidades a los consumidores. Los agentes, vestidos de paisano y pertenecientes al Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (Gifa), abordaron una furgoneta que estaba siendo vigilada y que estacionó presumiblemente para comenzar a distribuir droga, según informaron fuentes de la Comandancia de Mallorca a las que ha tenido acceso este diario y que no pudieron añadir más datos.
Este periódico, sin embargo, intentó sin éxito recabar en la Guardia Civil de Eivissa información sobre el alcance de la operación y las cantidades de droga que habían sido intervenidas durante este servicio. Por esta misma razón tampoco ha trascendido el tipo de estupefaciente que se vendía con este sistema. Esta es la segunda vez en menos de un mes que la Guardia Civil lleva a cabo una operación en Eivissa por la que se ponen al descubierto traficantes que utilizan una furgoneta para ir repartiendo la droga entre sus «clientes», un método que dificulta las investigaciones policiales y obliga a las fuerzas de seguridad a realizar una estrecha vigilancia en distintos lugares y horas una vez que es detectado el vehículo, así como las personas que lo ocupan.
Todo ello se recaba hasta encontrar indicios suficientes que justifiquen un operativo al poder concretarse que tras dichas actividades se esconde el comercio de estupefacientes.