El «Constellation», el yate del príncipe de Qatar que el pasado jueves abordó a un rápido de Balearia en el puerto de Eivissa, huyó ayer del puerto de Palma infringiendo así la orden de embargo preventivo que le había fijado un juzgado ibicenco hasta que el propietario del barco pagara los 500 millones de pesetas exigidos por la naviera afectada por el accidente.
El yate del príncipe de Qatar, de quien se sospecha que dirigía personalmente la maniobra que terminó en colisión con el rápido, zarpó poco después de las cuatro de la tarde del Club Mar de Palma, lugar donde atracó tras «escaparse» de Eivissa aprovechando que el juzgado todavía no había fijado medidas cautelares contra él.
Su salida de puerto fue descubierta por la Guardia Civil, una de cuyas patrulleras intentó interceptarlo. El yate no intentó variar de rumbo en ningún momento pese a que la Benemérita empleó incluso señales marítimas para intentar retenerlo. Al cierre de esta edición el barco del príncipe de Qatar no había regresado a Palma.
La compañía Balearia remitió a la Capitanía Marítima de Palma en las horas siguientes a que se fijara su embargo el auto judicial que dictaminaba esta medida para impedir que hubiera una nueva fuga. Fuentes de la compañía aseguraron ayer tarde que la huida del «Constellation» ha tenido lugar sin que se pagara la fianza que había establecido el juzgado por los daños causados al «Formentera Jet», así como por los conceptos de cese de lucro, pérdida de imagen de la empresa y posibles daños causados a los pasajeros. Dicha actuación corrió paralela a una querella presentada contra el capitán del barco con matrícula de Nassau y pabellón de Bahamas.
Se espera, sin embargo, que el «Constellation» entre de nuevo en Palma en las próximas horas ya que la orden del juzgado le impide atracar en cualquier otro puerto.