Bomberos y Policía Local de Eivissa intervinieron ayer tarde en la Calle del Mar del barrio de la Marina al derrumbarse parte de un balcón de un segundo piso del número 17. No hubo heridos tras el desprendimiento pese a que una persona, un vendedor de puesto, se encontraba debajo cuando empezaron a caer los cascotes. Una de las piedras llegó a impactar justo en una sombrilla colocada junto al puesto, amortiguando su caída, según la información recogida por este periódico en el lugar de los hechos.
La Policía Local, nada más ocurrir el derrumbe, tomó las primeras medidas y dio aviso al Parque Insular para que se realizara una primera inspección en la fachada del inmueble y en los balcones. Dos bomberos y un cabo salieron a las cinco menos veinte de su base de la carretera de Sant Antoni para atender a esta emergencia. Los bomberos sanearon la pared y los balcones posiblemente afectados en un trabajo que se prolongó hasta pasadas las seis de la tarde, según informaron fuentes del Parque Insular.
La Policía Local, a su vez, dio el preceptivo aviso para que un técnico municipal supervisara posteriormente que no hubiera nuevos riesgos de derrumbe cuando la acera ya había sido convenientemente precintada para evitar que cualquier peatón entrara en la zona de riesgo.