Veintiocho personas muertas y veinticinco heridas de diversa consideración es el trágico balance provisional del accidente sufrido por un autobús de pasajeros a las doce y media de la mañana de ayer en la N-II a su paso por el término municipal de La Muela (Zaragoza). El autocar realizaba la ruta Madrid- Girona y, según fuentes policiales, el vehículo se salió de la carretera y cayó en una zanja junto a la calzada. La mayoría de los fallecidos y accidentados son personas de la tercera edad, que al parecer participaban en una excursión.
Las primeras cifras arrojaban un balance de 9 víctimas, pero al lograr moverse el autobús, con la ayuda de dos grúas, fueron hallados nuevos cuerpos bajo el hierro y medio hundidos en el fango. Dos de las víctimas fallecieron horas después del accidente en centros hospitalarios.
Las fuertes lluvias que cayeron en la jornada de ayer en aquella zona dificultaron las tareas de rescate de los accidentados. En los trabajos participaron más de un centenar de personas, pertenecientes a los diferentes cuerpo de seguridad y de emergencia, que trabajaron durante más de seis horas bajo la lluvia en las labores de rescate. La profundidad de la zanja en la que quedó depositado el autobús también supuso un serio problemas para estos trabajos. Varios equipos de bomberos del Parque de Zaragoza, La Almunia y Calatayud, asistidos por agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Zaragoza iniciaron el rescate auxiliando a los heridos que se encontraban en la zona más accesible del autobús.
El Ayuntamiento de Zaragoza constituyó un gabinete de crisis, presidido por la alcaldesa, Luisa Fernanda Rudi, para atender las necesidades de los familiares de los fallecidos en accidente. El Consistorio dispuso la presencia de cuatro grupos de asistentes sociales, para atender a las víctimas según éstas fueran llegando a Zaragoza. Además, fue reservada un ala entera del tanatorio-cementerio de aquella ciudad para ubicar a los fallecidos.
El autobús accidentado fue contratado por la agencia de viajes Sevaro, la cual organizó la excursión de 52 pasajeros que iban desde Madrid a Girona. Ubicada en Altea (Alicante), la agencia había organizado el viaje hasta la Costa Brava contratando un autocar a la empresa Fresba Bus .