Dos hombres murieron ayer al estrellarse la avioneta en la que viajaban en un descampado del barrio madrileño de Carabanchel El piloto, José Valdemar González LLorente, de 28 años, y el fotógrafo José Luis Martín Díez, de 43 años, los dos únicos ocupantes del aparato -una avioneta Cesma 401 bimotor de la compañía Heli Ibérica- habían partido con destino a Alicante. Durante el vuelo, el piloto detectó una avería en uno de los motores, por lo que decidió regresar al aeródromo madrileño. La aeronave pidió autorización a la torre de control de Cuatro Vientos para efectuar el aterrizaje y, cuando se aproximaba a la pista, se estrelló, a las 12'35 horas, en un descampado. Los bomberos extrajeron uno de los cadáveres del amasijo de hierros a que quedó reducido el aparato. El segundo ocupante de la avioneta salió despedido y, según testigos presenciales, se arrastró varios metros antes de perder la consciencia.
Dos hombres mueren en Madrid al precipitarse la avioneta que pilotaban
Al parecer, los ocupantes detectaron una avería en un motor
Efe | Madrid |