La Audiencia Provincial ha absuelto al marinero alicantino que el pasado mes de septiembre tuvo que sentarse en el banquillo acusado de atracar a mano armada a una prostituta extranjera con la que yació momentos antes de que todo concluyera en una persecución en la que también participó el proxeneta de la mujer. El acusado se jugaba cuatro años y medio de cárcel.
El tribunal, en su sentencia, no entra a valorar la «credibilidad o verosimilitud» de los extraños hechos que se iniciaron en la madrugada del pasado día 1 de septiembre de 1998 en un piso de Ignasi Wallis y que concluyeron frente a las puertas de la Dirección Insular. El fallo recoge, por contra, que por lo aportado en el juicio, y ante la incomparecencia de los denunciantes en la vista, no se puede probar que el marinero «esgrimiera una navaja» para perpetrar un robo.
El entonces sospechoso fue acusado de apoderarse de 35.000 pesetas que había escondidas en una cómoda y de otras 10.000 pesetas que supuestamente le habían sido sustraídas del pantalón tras concluir las relaciones sexuales. El marinero alegó su inocencia y recordó que también había presentado denuncia contra la prostituta y su proxeneta. Según su versión de los hechos, éste se enteró de que se había acostado con una prostituta después de que ella misma le dijera que tenía que pagar. Al verse en esa situación y sin dinero, optó por irse del piso. En ese momento se encontró con un hombre que le franqueaba la puerta y que le espetó que «no se iba a marchar por la cara».