Javier Vila y Sandra Romero, una pareja de novios de 20 y 18 años respectivamente, vecinos de Pollença, fallecieron el pasado miércoles cuando esquiaban en los Alpes franceses, según confirmó ayer a Ultima Hora la alcaldesa de la localidad, Francisca Ramón.
«Todos estamos conmocionados, ha sido terrible», señaló la responsable del Consistorio, que explicó que Javier y Sandra eran dos jóvenes muy conocidos en el pueblo. Él residía con su familia en Pollença y su padre es director de banco.
La chica estudiaba en el instituto y vivía en el Port. Su familia es natural de la localidad y su padre, Manolo Romero Galera, había jugado en el equipo de fútbol de Pollença y es una persona muy conocida y querida.
Javier y Sandra habían viajado recientemente a Francia en compañía de otros dos amigos y se alojaban en la casa de los abuelos maternos de él, en los Alpes. El estudiante mallorquín era un experto en la montaña, pero la chica no tenía tanta experiencia. En la tarde del miércoles quedaron en reunirse con sus amigos tras esquiar, pero ya no llegaron a la cita. Su familia en Pollença conoció ayer la noticia de su desaparición y poco después los gendarmes franceses localizaron los dos cuerpos en un barranco de unos 35 metros de profundidad, después de que los amigos de la pareja dieran la voz de alarma.
Las fuentes policiales consultadas señalaron que la pareja pudo morir congelada, pero este extremo sólo lo podrá confirmar la autopsia que se les efectuará en las próximas horas. La alcaldesa de Pollença declaró que en cuanto se haya realizado este trámite los dos cadáveres serán repatriados a la Isla, en donde recibirán sepultura.