Una investigación del Grupo de Delitos de Alta Tecnología de la Guardia Civil , una unidad especializada principalmente en la lucha contra delitos informáticos, con menos de cuatro años de vida y más de 300 servicios ya cumplidos, ha tenido por segunda vez en su historia repercusión en Balears. Tras descubrir en Palma el pasado mes de julio un pederasta que utilizaba Internet para obtener beneficio económico con pornografía infantil, esta vez se ha localizado en Eivissa a un menor que «participaba» en uno de los mayores fraudes telefónicos que se han descubierto en España.
La unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil en Eivissa recibió órdenes de la Unidad Central Operativa (UCO) de localizar al «pirata» ibicenco después de que el Grupo de Alta Tecnología descubriera su presencia en la isla. Este fue finalmente detenido en Santa Eulària junto con otras 54 personas en el territorio español dentro de la denominada «Operación Millenium».
Tres personas la comandaban y obtenían grandes beneficios tras crear un sistema para defraudar en comunicaciones telefónicas en Internet. El joven ibicenco, como mínimo, se benefició del privilegio de navegar por la red sin pagar por ello tras descubrir el «chollo» que le ofrecieron los creadores de la estafa después de que casi con toda probabilidad llegara a la «página» que los delincuentes habían creado, según se desprende de la información que dio a nivel nacional el instituto armado.
El Grupo de Delitos de Alta Tecnología de la Benemérita, que con pocos medios y mucha voluntad en sus inicios se estrenó en marzo de 1997 con la detención en Tarragona de dos «piratas», rastreó también Balears el pasado verano en busca del autor de una página web que no sólo difundía pornografía infantil en la que los menores incluso aparecían con animales sino que también obtenía pingües beneficios tras insertar anuncios en distintos puntos de la red y en revistas de igual contenido.