La memoria de la Policía Local de Sant Josep recoge que durante 1999 sus unidades hicieron un total de 170.885 kilómetros. Una buena parte de este kilometraje se debe a las patrullas que se realizaron por el municipio y el resto, en su mayor parte, se distribuyó en la atención de accidentes, asistencia a llamadas y quejas de vecinos que precisaban desplazamiento o el control sobre zonas presumiblemente conflictivas. Los agentes de Sant Josep, durante ese año, hicieron 60.000 kilómetros más que el anterior para cumplimentar todas estas tareas. Las cifras demuestran que en casi todos los apartados los resultados fueron mayores.
El informe también recoge otras gestiones que se realizaron durante este tiempo y que en cierta manera no afectan tan directamente al ciudadano. En este capítulo se incluyen las casi 300 diligencias que se cumplimentaron para los juzgados o las cerca de mil actuaciones que se realizaron dentro del servicio especial de obras. Los agentes presentaron a su vez cerca de un centenar de denuncias por vehículos que fueron descubiertos abandonados, 26 de ellos sólo servibles para chatarra e interpusieron unas cuatrocientas multas por infracciones de tráfico. A trece personas se le retiraron el carnet de conducir. La seguridad vial también ocupó un capítulo importante y más de mil escolares se vieron beneficiados por el trabajo de enseñanza que se realiza desde la Policía Local.
La utilidad de las unidades de paisano, en una labor que comienza con la llegada de la temporada turística, también queda patente en este mismo informe. En cifras redondas, el 90% de las intervenciones que se llevaron a cabo en la lucha contra la venta ambulante ilegal y el reparto de publicidad sin permiso corresponde a agentes que no iban uniformados, conforme a los permisos dados por la Delegación del Gobierno para desempeñar estos trabajos. En total, todas las unidades realizaron más de 1.200 servicios, duplicando con ello los resultados de años anteriores.