La nueva detención de Armando M.T., el pederasta de 55 años al que se acusa esta vez de un presunto delito de abuso sexual por ofrecer 3.000 pesetas a niñas que jugaban al voley en la playa de ses Figueretes a cambio de que posaran para él desnudas, le puede suponer de momento el ingreso en prisión para cumplir dos años de cárcel. A ello fue condenado en junio de 1999 por hacer lo mismo con otras menores junto a la muralla de Eivissa, pero se acordó, en una sentencia de conformidad con las partes, que a cambio cumpliera cinco de tratamiento en educación sexual.
La juez que tenía que firmar la suspensión de la pena de prisión aún no la había ratificado pese a que al parecer Armando M.T. se estaba sometiendo al tratamiento de educación sexual que él mismo aceptó. Su nuevo arresto en circunstancias similares a las que motivaron su anterior procesamiento conlleva que se ponga en estudio la conveniencia o no de suspender esta pena, según explicaron fuentes conocedoras del caso.
El acusado actualmente se encuentra en libertad, decisión que se tomó una vez que en el juzgado de guardia se tomó nota de lo ocurrido cuando fue puesto a disposición judicial por la policía para responder de los hechos que se le imputan en ses Figueretes.
Las actividades ilegales de Armando M.T. ya eran de sobra conocidas por la policía. De hecho en agosto de 1998 se le detuvo tras verificarse una denuncia que ponía sobreaviso de la presencia de un hombre que ofrecía dinero a menores para dejarse retratar en un callejón colindante a la muralla de Eivissa. A estas les decía que no pasaba nada y ponía como ejemplo a su hija para que las víctimas accedieran.