La Unión Progresista de Fiscales (UFP), un colectivo formado por cerca de 200 fiscales, congrega desde ayer en Eivissa a 140 personas que se ha reunido en el hotel «Corso» para participar en el XV Congreso de esta asociación , que se centra principalmente en asuntos relativos a los derechos de los trabajadores, de los menores y de los extranjeros, así como en cuestiones medioambientales.
Los representantes de este grupo son contrarios a la reforma que ha planteado el Gobierno en la Ley de Extranjería y son especialmente críticos con la normativa que regula los derechos de los trabajadores. El presidente de la UFP, Adrián Salazar, calificó la situación de «escandalosa en un país a la cabeza de accidentes laborales» y lamentó que la Fiscalía General no respondiera a estas cifras.Los fiscales esperan hoy en el acto de clausura al ministro de Justicia, Àngel Acebes, al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y al presidente del Govern, Francesc Antic. El presidente de esta asociación, Adrián Salazar, agradeció también la asistencia de la presidenta del Consell, Pilar Costa, y el recibimiento que anoche les tributó el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés.
Salazar explicó ayer también que los fiscales de la UPF, con un peso muy importante en Balears -dos de los fiscales de Eivissa pertenecen a esta asociación-, no pueden más que ser críticos con Jesús Cardenal porque su etapa ha sido «muy negativa y ha deteriorado gravemente la institución».