Los servicios contraincendios que conforman el dispositivo de emergencias en Eivissa tuvieron que movilizarse en la madrugada de ayer después de que un rayo -según los indicios más probables- provocara un incendio en Cala Aubarca. No se descartaba, sin embargo, que también se iniciara por una bengala. El fuego pudo darse por plenamente controlado a primera hora de la tarde de ayer después de que las llamas hubieran arrasado una extensión próxima a las cinco hectáreas de masa forestal.
Los bomberos del Parque Insular y del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) que participaron en las tareas de extinción, tras un aviso dado a las cuatro de la mañana, tuvieron muchos problemas para atacar los frentes de fuego por la dificultad que entrañaba acceder a la zona que se quemaba. De hecho se cree que las primeras llamas se iniciaron entre los acantilados de Cala Aubarca.
Los efectivos del Ibanat que actuaron en este incendio se vieron apoyados por un helicóptero con base en la localidad mallorquina de Son Bonet que fue requerido expresamente para poder llegar hasta los terrenos más abruptos. Asimismo, el operativo contó, ya por la mañana, con la intervención del avión «dromader» con base en el aeropuerto de Eivissa. Fuentes del 112 señalaron que durante la tarde trabajaban los técnicos para recabar más datos sobre el incendio. Los bomberos, por su parte, continuaban al cierre de esta edición trabajando sobre el terreno.