Agentes de la Policía Local de Santa Eulària detuvieron ayer tarde tras una persecución por el monte a un extranjero de unos treinta años de edad al que se acusa de provocar un incendio en Cala Llonga.
Los policías arrestaron al presunto pirómano después de que un testigo avisara y comunicara que dicha persona, que presentaba sus facultades mentales perturbadas por causas que se desconocen, estaba prendiendo fuego. Los bomberos concluían las tareas de extinción sobre las ocho de la tarde, una hora después de darse el aviso por el incendio. Al cierre de esta edición se concluían las diligencias antes de entregarlo a la Guardia Civil.
Asimismo los bomberos tuvieron que intervenir durante el día de ayer en Can Furnet, donde ardieron 300 metros cuadrados de bosque, y de nuevo en Cala Vedella al reavivarse un fuego que se declaró anteanoche en esta zona de Sant Josep que finalmente ha calcinado una extensión próxima a los 600 metros cuadrados.