Alicia Hornos, la madre de Rocío Wanninkhof, la joven asesinada en Mijas (Málaga) en otoño del año pasado, declaró que siente alegría por la detención de la presunta asesina de su hija, pero también «rabia y dolor porque era una amiga de la familia». En una entrevista, Alicia Hornos expresó sus sentimientos contradictorios «de alegría y tristeza, de tranquilidad y nervios» y su deseo de que se haga justicia, al conocer que María Dolores V.M. ingresó anteayer en prisión como presunta asesina de Rocío, cuyo cadáver fue encontrado el 2 de noviembre de 1999, 24 días después de su desaparición.
El padre de la joven asesinada, Willem Wanninkhof, trabajó durante varios años como director de una hotel del Eivissa, donde residía con la madre de Rocío, según publicó recientemente el periódico «El País». De hecho, en las Pitiüses nació el primer hijo del matrimonio, Guillermo, quien ya tiene 26 años y en la actualidad trabaja como militar en Ceuta, según informó este mismo rotativo.