Una turista inglesa de 29 años, madre de dos niños de dos y tres años, se encuentra ingresada en la clínica Juaneda de Palma con pronóstico muy grave a consecuencia de la salvaje paliza que le propinó en la madrugada de ayer su compañero en un hotel de Palmanova.
La familia se alojaba en una de las habitaciones y poco después de la medianoche la pareja comenzó a discutir delante de los niños. Mark Graham F., de 30 años y también británico, comenzó a golpear a la joven junto a la puerta, luego los puñetazos y patadas siguieron en el pasillo y finalmente la veraneante quedó tendida inconsciente sobre la cama de su cuarto, con el rostro cubierto de sangre. Una llamada telefónica del personal del hotel advirtió de la paliza a la Policía Local y cuando los agentes llegaron se encontraron al sospechoso junto a su compañera, intentando reanimarla. El conserje lo tenía retenido en la habitación y finalmente Graham no ofreció resistencia y quedó detenido.
La víctima sangraba por la boca y por la nariz y tenía el rostro desfigurado. Los médicos de la clínica Juaneda le apreciaron fractura de cráneo, fractura facial y traumatismo craneoencefálico, así como hematomas en todo el cuerpo, y la ingresaron en la UVI. La Policía Local de Calvià contactó con el touroperador que trajo a Mallorca a la familia inglesa, para que se hiciera cargo de los dos niños. Una enfermera pasó la noche con ellos y ayer el consulado británico realizaba gestiones para que algún familiar se desplazara a la Isla y se hiciera cargo de ellos.
El acusado, que se mostró muy tranquilo y conciliador con la policía, ha sido entregado a la Guardia Civil del cuartel de Palmanova. Al parecer, fue una discusión trivial la que desencadenó aquella lluvia de golpes contra su compañera.