La Audiencia Nacional ordenó hoy prisión incondicional para el narcotraficante gallego Laureano Oubiña, extraditado anoche desde Grecia, por dos causas que tiene pendientes en España en relación al transporte de sendos alijos de hachís, informaron fuentes jurídicas.
La Sala de lo Penal de la Audiencia adoptó esta decisión tras celebrar dos «vistillas» para decidir sobre la situación personal del narcotraficante. En las mismas, el teniente fiscal antidroga, Javier Zaragoza, pidió su prisión incondicional, mientras que la defensa se abstuvo de solicitar la libertad por expreso deseo del propio Oubiña, quien dijo a su abogado que está «acostumbrado a cumplir penas por anticipado y una más no le importa».
Una de las causas por las que hoy se acordó su ingreso en la prisión madrileña de Alcalá-Meco, donde ha pasado la noche tras su llegada ayer de Grecia, se refiere a una condena de la Audiencia Nacional de 4 años y 4 meses de cárcel por un transporte de más de 5.000 kilos de hachís desde Galicia a Holanda en 1997. La otra, por el desembarco de 6.000 kilos de la misma droga que se incautó en julio de ese año en la Ría de Vigo (Pontevedra) y por la que ya están siendo juzgados Manuel Prado Bugallo, «Sito Miñanco», y otros ocho acusados.